Y nosotros, ¿qué?

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El cardenal Jae Ortega Alamino acaba de pasar España. Durante su estancia en la capital española se entrevistó con la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación Trinidad Jénez y almorzó con Miguel Angel Moratinos, quien fuera relevado de su cargo en Exteriores recientemente. Por más que he buscado la información de lo hablado o acordado entre ambas partes nada he podido encontrar. Silencio ambas partes, incluso lo poco que se ha publicado al respecto señala el interés de mantener en el mayor de los silencios la visita del prelado cubano tierras españolas.

 

Según han comentado, su visita era con el fin de conocer de cerca la situación de los exprisioneros cubanos actualmente desterrados en España y la de sus familiares, así como la posibilidad de nuevas excarcelaciones y su acogida parte de las autoridades españolas. ¿Pero qué le pueden haber informado Trinidad Jénez y Moratinos al cardenal cubano acerca de los desterrados cubanos actualmente en España, cuando ellos ni tan siquiera se han dignado a responder o declinar las solicitudes enviadas los cubanos para un encuentro donde plantearles las dificultades las que atraviesan?

 

O será como el caso del señor ministro de Interior de España, Rublcaba, que según la prensa española  plantea ‘que sabe todo de todos’, y esa razón no se nos ha condecido el estatus de refugiado político, ignorando que fuos sacados de la celda de una prisión para montarnos en el avión y traernos desterrados para España, mediante un acuerdo tripartito entre la Iglesia Católica Cubana y el gobierno de España con el régen que tiraniza a Cuba desde hace más de 50 años. ¿Es tanto lo que hay que averiguar sobre nosotros o no se contó con él a la hora de los acuerdos? ¡Saque usted sus propias conclusiones!

 

El papel de la Iglesia Católica Cubana es positivo, después de muchos años de olvido de los sufrientos de su propio pueblo. Es el momento de exigir a los gobernantes cubanos el cumpliento de lo acordado y que acaben de liberar a los prisioneros de conciencia de la Pravera Negra del 2003 en Cuba que se han negado a salir de la tierra que los vio nacer. ¿O continuan como rehenes en las cárceles castristas? ¿O nuevamente los dirigentes del Socialismo Tropical Cubano se vuelven a burlar de todo y de todos?

 

El pasado 7 de julio el presidente Raúl Castro se comprometió con el cardenal Jae Ortega a liberar a los 52, de los 75 que permanecían en prisión, y el día 20 del propio mes Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional, afirmó en Ginebra, que los liberados si lo desean pueden permanecer en la isla, mientras que al día siguiente, 21 de julio del 2010, el señor Miguel Angel Moratinos, a la sazón ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación de España, ratificaba en Madrid lo dicho el día anterior Alarcón. ¿Quién dijo la verdad? ¿Por qué no se ha cumplido lo expresado publicamente? Es más de lo mismo de siempre.

 

Su excelencia bien pudo sostener un encuentro con los cubanos deterrados, los que mayoritariamente profesamos la fe cristiana, y así conocer de prera mano la situación la que están atravesando. ¿Se olvidó de atender y hablar con sus ovejas o no tuvo tiempo disponible para ello? Es lamentable que no se diera el encuentro.

 

Los anunciados cambios del régen cubano son pura fachada. Solo basta señalar lo expresado el canciller Bruno Rodríguez Parrilla al conocer el voto de los 27 cancilleres de los países miembros de la UE: ‘No le reconocemos autoridad moral ni política alguna para criticar en materia de derechos humanos’. ‘Ya veremos, los hechos dirán… Pero la Unión Europea sueña si cree que podrá normalizar las relaciones con Cuba, existiendo la posición común’, mientras dentro de la isla la inestabilidad política y económica aumenta día y se ensaña con la sufrida población. El aumento de la represión y el terror se intensifican contra los disidentes y todo el que discrepe del discurso oficial. El tiempo continúa pasando y los acuerdos van quedando a medias. El gran ganador es la dictadura castrista, quien trata de mejorar su agen internacional con la ayuda del gobierno de España y la Iglesia Católica Cubana. Pero no siempre le saldrán las cosas bien al desgastado régen de la Habana. ¡Tiempo al tiempo!

 

JULIO CÉSAR GÁLVEZ

Periodista

Exprisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75

 

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