ESPECIAL PRSALUD La detección precoz del VIH es el nuevo reto de autoridades sanitarias para controlar el contagio de la infección. A día de hoy, se esta que hay 35.000 españoles que tienen el virus y no lo saben, lo que constituye un problema de salud pública, tanto el peligro de contagio como la falta de acceso al tratamiento.
Parece que la pandemia del VIH/Sida ha entrado en una nueva fase en nuestro país. Aunque las cifras de nuevos contagios se han estabilizado en los últos años, el perfil de las personas que contraen la enfermedad ha cambiado. De los 2.264 nuevos diagnósticos de VIH en las 15 Comunidades Autónomas que notificaron datos en 2009, el 37,6 ciento era originaria de otros países, y se ha observado un aumento de los contagios entre los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, el grupo donde más contagios se producen, con una representación del 42,5 ciento. Por el contrario, el número de nuevas infecciones entre los usuarios de drogas inyectadas continúa a la baja, continuando con la tendencia de estos últos años. Respecto a la población heterosexual, la cifra de contagios se estabiliza, representando el 34,5 ciento.
‘Es la Comunidad la que tiene la competencia’ |
Pero lo realmente tante de estas cifras no son los casos detectados, sino aquellos que aún están sin diagnosticar. En España se calcula que entre el 25 y 30 ciento de los casi 150.000 infectados VIH desconoce que está infectado. El problema, recalcan los expertos, es que este infradiagnóstico supone un potencial peligro para que se produzca el contagio del virus. Estos pacientes contribuyen a la transmisión de la infección ya que se esta que son responsables de hasta el 70 ciento de las transmisiones. Y también en la reducción de posibilidades de tratamiento, ya que la mitad de los casos diagnosticados con el virus ya presentaba claros signos de desarrollo de la enfermedad, según datos ofrecidos el Ministerio de Sanidad.
Con una prueba tan sencilla como el test de diagnóstico del VIH se podrían evitar numerosos contagios, sin embargo, la baja percepción de riesgo constituye el principal motivo para no hacerse la prueba.
Todavía queda ilusión frente al sida |
Con el sida convertido en una enfermedad crónica, y pese a la disminución tante de las complicaciones infecciosas asociadas, han aparecido nuevos retos. Uno de los más tantes y que centra gran parte de la investigación y de la actividad asistencial de los médicos especialistas es el de evitar y tratar los problemas relacionados con el envejeciento, o la lipodistrofia. Esta patología es causada ciertos medicamentos antirretrovirales necesarios para tratar la infección, como los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos a nucleósidos (ITIANs): estavudina (d4T), lamivudina (3Tc) y zidovudina (AZT). A día de hoy el tratamiento está basado en la cirugía reparadora y está cubierta la cartera de servicios de la Sanidad Pública.
La década de los años 90 supuso la entrada de los fármacos antiretrovirales en el tratamiento de la enfermedad, un hecho que ha provocado un aumento de la esperanza de vida de la mayoría de los pacientes de países desarrollados, entre ellos España. El tratamiento, que es ofrecido la Sanidad pública de forma gratuita tienen un valor aproxado de unos 12.000 euros anuales paciente, señalan desde el Ministerio. En este sentido, han sido varias las asociaciones de Pacientes, que ante los recortes en el gasto sanitario han mostrado su preocupación ante la posible disminución de los tratamientos ‘combo’, que ayudan a la adherencia al tratamiento. Sin embargo, desde el propio ministerio se asegura que no se va a reducir la prestación de servicios a estos pacientes, y que además, con motivo de la finalización de la patente de algunos de los fármacos, su versión genérica podría suponer una reducción de hasta un 60 ciento del coste de algunos fármacos.
‘¿VIH?: ya te llamaremos…’ |
El rechazo social hacia las personas afectadas el VIH o Sida sigue siendo una realidad en nuestra sociedad. Seis de cada diez ciudadanos se sentiría incómodo si su hijo compartiera colegio con un niño que tiene infección VIH, un tercio de los españoles evitaría el contacto con una persona que vive con el virus y el 18 ciento estaría de acuerdo en hacer públicos los nombres de las personas afectadas para poder evitarlos. Estos datos pertenecen a la últa encuesta presentada SEISIDA (Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA) y reflejan que el rechazo social hacia las personas afectadas el VIH o sida sigue siendo una realidad en nuestra sociedad.
Seguiremos informando…