‘Es tres veces más probable que un conductor extranjero cometa una infracción que lo haga un conductor residente’, asegura Si Kallas, Vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Transtes. Por este motivo y con el objetivo de romper con este tópico, los miembros de la UE han acordado perseguir y sancionar a aquellos conductores que comentan una infracción de Tráfico también fuera de su país. ‘Muchos creen que las normas de tráfico dejan de aplicárseles cuando viajan al extranjero. Mi mensaje es que sí que se aplican y que ahora vamos a hacerlo’, ha recalcado.
El acuerdo ha sido llevado a cabo parte de todos los ministros de Transtes de la UE en Bruselas. Y es que los conductores extranjeros representan el 5% del tráfico y cometen el 15% de las infracciones exceso de velocidad. Aún así, la mayoría de ellas quedan todavía sin sancionar debido a que los países no son capaces de perseguir a los conductores una vez que han vuelto a casa.
Por todo ello, los ministros han alcanzado un acuerdo sobre un texto centrado en las infracciones que conllevan un pacto crucial en la seguridad y que representan el 75% de los accidentes mortales en la carretera. Se trata del exceso de velocidad, saltarse los semáforos en rojo, no llevar el cinturón de seguridad y conducir tras haber bebido. Igualmente se han destacado otras como conducir bajo los efectos de las drogas, no llevar puesto el casco, el uso ilegal del carril de emergencia y hablar el teléfono móvil al volante.
En este sentido, las propuestas realizadas permitirán identificar a los conductores que cometan infracciones dentro de los Estados miembros de la UE. Concretamente, las nuevas normas facilitarán una red electrónica de intercambio de datos. De esta forma, el país donde se ha cometido la infracción podrá intercambiar datos con el país donde está matriculado el vehículo. Una vez conocidos el nombre y la dirección del dueño del vehículo, se enviaría al infractor una notificación de la infracción conforme a un modelo fijado la Directiva propuesta.
Corresponderá al Estado miembro donde se haya cometido la infracción decidir sobre el curso que deba dársele. Y es que la Directiva no armoniza ni la naturaleza de la infracción ni las sanciones correspondientes. Por lo que se aplicarán las normas nacionales del Estado miembro donde se haya cometido la infracción, conforme al ordenamiento jurídico nacional.
Todavía falta que las propuestas legislativas sean aprobadas votación parte de los diputados del Parlamento Europeo para que puedan convertirse en ley. Los Estados miembros dispondrán de dos años para incorar a sus ordenamientos jurídicos la legislación de la UE antes de que entre en vigor, posiblemente para 2013.
Hasta ahora, si se detiene a un conductor extranjero cometer una infracción, se le obliga a abonar la multa en el acto. La idea es que se reciba una notificación, tal y como sucede cuando se comente una infracción en tu país de origen.
