La acción de Publips y Naranjito acaba en el exprimidor

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Rusia acababa ayer con las esperanzas de españoles y tugueses albergar la sede del mundial de fútbol de 2018. Con una candidatura ibérica sin posibilidades, el resurgido Naranjito terminó en el expridor.

 

La agencia de publicidad Publips recuperó al mayor exponente mundialista de nuestro país, Naranjito, para movilizar a la gente y generar ruido, pero parece que el ruido no llegó a Zurich donde la FIFA tomó la decisión final.

 

Después de la derrota Naranjito terminó suicidándose. Su arma: el expridor.

 

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