- China ha activado sus mecanismos de censura con motivo de la concesión del premio Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobo. Las señales de televisión y las páginas web de medios como la BBC y la CNN han sido bloqueadas.
El Comité Nobel de Noruega otorgó el pasado 8 de octubre el Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo que cumple una pena de 11 años de cárcel. Su delito: alzar la voz para reclamar reformas democráticas en China. Hoy se celebra la Ceremonia de entrega en Oslo y su silla quedará vacía, lo que sin duda es un tante símbolo de reproche hacia la política antidemocrática de China.
El gobierno comunista de China no se ha tomado esta concesión nada bien y no permitirá que Liu Xiaobo acuda a recoger el galardón, tampoco sus familiares ni los 140 disidentes invitados podrán hacerlo. Además, ha puesto en marcha su aparato censor y ha manipulado las señales de algunos medios extranjeros como la BBC y CNN para pedir que lleguen a la población las noticias relacionadas con el Nobel. Esto es posible puesto que se le exige a las cadenas que emitan su señal a través de la estación satélite China, lo que genera un retraso de 12 segundos que es aprovechado para omitir partes concretas de la señal. También se han bloqueado las páginas web que tratan el asunto.
La concesión del premio Nobel a Liu Xiaobo ha tenido otras consecuencias negativas, como la detención de varios de sus spatizantes, entre ellos Zhang Zuhua, coautor de la ‘Charta 08’ a favor de la democracia y los derechos humanos en China, el académico Cui Weiping y el periodista Gao Yu de Pekín, así como el activista Yang Hai y el abogado de derechos humanos Zhang Jiankang de la ciudad de Xi’an.
China ha intentado ejercer presión sobre algunos países para que no acudan a la ceremonia. El Instituto Nobel ha informado de que no acudirán 19 países y sí estarán presentes 45. Pese a las presiones, es llamativo sin embargo que el presidente de Taiwán, Ma Yingjeou, haya pedido la liberación de Liu Xiaobo aunque mantenga una política de acercamiento a Pekín. La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, también ha pedido a China que libere lo antes posibles al galardonado.
El Gobierno chino sin embargo sigue intentando boicotear la Ceremonia y según informaciones de Amnistía Internacional, en Oslo diplomáticos chinos están organizando protestas contra la concesión del Nobel a Liu Xiaobo y están presionando a los chinos residentes en Noruega para que participen en las protestas.
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