Parodiando un desaparecido programa de participación musical de la Televisión cubana ‘Todo el mundo canta’ el gobierno cubano ha elinado el puesto del 10% a las remesas en dólares que arriban a la isla. Ahora todo el mundo gana. Aunque parezca mentira, pero solo en el caso de la Mayor de las Antillas, se daba la abusiva situación de un puesto tan alto sobre el envío de dinero. Con esta disposición el gobierno verá mermar el monto de las divisas que expropiaba, fundamentalmente llegadas desde Estados Unidos a familiares y amigos dentro de la isla, vía Western Union o personalmente mediante ‘mulas’ , pero tratará de abrir el camino para que nuevos inversionistas se establezcan en el país, aparentando un cambio en su política que no es real.
La aguda crisis financiera y general la que atraviesa el régen de La Habana le ha obligado a tomar esta decisión. Más la misma no se realizó cuando el presidente Barack Obama se lo solicitó, como una de las medidas de cambio hacia la democracia, al gobernante Raúl Castro, sino cuando éste se ha visto obligado las circunstancias, ¿o entre cuerdas tratar de congraciarse con el presidente estadounidense?
Claro está que las grandes y pequeñas empresas transnacionales tienen bien en cuenta que invertir dentro de Cuba es un gran riesgo. Tomemos el ejemplo que desde febrero del año 2009 el gobierno cubano tiene congelado los activos y pasivos de todos los inversionistas extranjeros, lo que pide que puedan tener acceso a su dinero invertido. Esto durará hasta el 2012, lo cual habla bien a las claras de la inseguridad de los negocios con los Castro, a pesar de lo establecido en la Ley de Inversiones vigente en la actualidad.
Para casi la cuarta parte de la población cubana, receptora de divisas según datos estadísiticos de la Universidad de la Florida , el dinero al cambio, les rendirá más para sus necesidades básicas, todas las cuales solo se pueden sastifacer comprando en las tiendas recaudadoras de divisas, propiedad del estado cubano , mientras que el gobierno de los Estados Unidos tendrá un mayor control sobre dichos envíos, pues la Western Unión podrá ser el mayor puente de estos trámites elinando en gran medida a quienes sirviendo de ” mulas ” entre las dos orillas llevan los dólares hacia Cuba.
Como decía mi abuela ‘es poner una curita sobre una herida que requiere puntos’. Esperemos los resultados a largo plazo y lo que tiene escondido debajo de la manga el gobierno cubano con esta medida. Ahora todo el mundo gana.
Una isla perdida en el mar
JULIO CÉSAR GÁLVEZ
Periodista
Exprisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75