En navidad, los pacientes con hipertensión, diabetes, celiaquía, o incluso cáncer, además de tener que hacer frente a su enfermedad, tienen que enfrentarse al duro trago de sentarse a una mesa donde muchas veces los alentos ponen en peligro su salud. ¿Cómo disfrutar de un menú navideño sin peligros?
Obesidad: esta enfermedad nos toca a casi todos
El últo estudio sobre la obesidad, aún en desarrollo, ENRICA (Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España) realizado entre 2009 y 2010 muestra que 1 de cada 4 varones mayores de 18 años en España es obeso, así como 1 de cada 5 mujeres. Curiosamente, el 30 ciento de los individuos con sobrepeso no percibe su situación de sobrepeso, y casi seguro que estas navidades cometerán más excesos que aquellos que son conscientes de ello. El problema, indica el doctor Rodríguez Artalejo, es que la obesidad, además de ser ‘una enfermedad en sí misma, pero también un factor de riesgo para otras enfermedades’.
‘Una de las cosas con mayor valor gastronómico para estas fechas es, en vez de comer productos ricos en grasas, es comer productos de gran calidad, hechos al va, donde se conserva todo el valor nutricional y organoléptico de los productos que es el gran disfrute de la cocina’ nos aconseja el chef bilbaíno Fernando Canales del restaurante ‘Etxanobe’. Y siempre tener presentes que cuidar la alentación es el prer paso para mantener la salud digestiva.
Hipertensos:
‘Los pacientes hiperten
- Tras una comida especialmente copiosa o calórica, debe compensar con la siguiente.
- Aumentar el gasto energético: todo vale con tal de moverse, desde ejercicio a bailar o cantar
- evitar el alcohol.
- Comer despacio
- Recomendable servirse la cantidad que se vaya a comer en su propio plato y evitar coger más de la fuente. En la medida de lo posible, evitar comer de un plato común, ya que así puede controlar mejor las ciones.
Diabéticos: podrán comer las 12 uvas
Los celíacos se enfrentan con el sabor, y el precio
Las personas que padecen celiaquía pueden optar, bien un menú que no incluya el gluten, o bien sustituir lo alentos de la mesa los mismos sin gluten. Si escoge esta segunda opción el menú le saldrá más caro que al resto de comensales, hasta un 600 cien. Así todo, en estas fechas, los afectados pueden comer hasta roscón de reyes y turrones especiales como alternativa, ‘aunque el sabor no sea el mismo’, se quejan algunos.
Cáncer y comida: hay alternativas
Para el resto de las personas, desde la FEN (Federación Española de la Nutrición) ese nos recomienda que aprovechemos estos días donde tenemos más tiempo para cocinar, recobrar la dieta mediterránea. De hecho, los platos tradicionales suelen resultar bastante equilibrados, como la combinación de platos de ca o pescado con verduras como la lombarda, o el típico caldo o consome. Productos de mayor calidad, cocinados con sistemas como el horno, la plancha, o el va, nos permiten platos con menos atación de grasas, más ligeros, y saludables, sin dejar de celebrar estas fiestas todo lo alto. Tenemos que evitar la ingesta masiva de mariscos, y evitar la mezcla de estos con embutidos.
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