05/01/2011 PRLATAM 115.942 SUSCRIPTORES El director de Llorente & Cuenca Brasil, André Duarte, valora para prlatam lo que ha sido el año 2010 para el país carioca, con el final ‘del mandato del más popular presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva’, y expone sus percepciones para 2011.
Duarte considera que ‘a lo largo de los ocho años, el exsindicalista redujo desconfianzas y temores, y ascendió a posición de líder, ganando la confianza de aquellos que durante años lo criticaron’ y recuerda que el propio Lula hizo referencia a este sentiento recientemente, durante un acto para el lanzamiento de acciones de Petrobras, en la Bolsa de Valores de São Paulo. ‘Hace 10 años –dijo Lula, yo pasaba puerta de la Bovespa y las personas temblaban de miedo. Decían dónde va este comedor de capitalistas’.
Sin embargo, hoy ‘Lula es idolatrado en todo el planeta’, apunta el director de las oficinas de Ll&C en Brasil, debido a ‘una política pública para la mejora de la participación en los ingresos, un problema histórico en Brasil. En ocho años, 28 millones de brasileños han cruzado la línea de pobreza y otros 20 millones ascendieron a la clase C. El creciento de la economía, que puede alcanzar el 8% en 2010, es el mayor en 24 años. Esta vez fue un creciento no inflacionista y con distribución del ingreso’. ‘Al final de la Era Lula, se han generado 15 millones de empleos. En 2010, la nueva clase C ha superado el consumo de las clases A y B’, concluye.
André Duarte opina que ‘el resultado de las conquistas de Lula es su sucesora’. Dilma Rousseff se convirtió en la prera mujer en conquistar la Presidencia de Brasil con 55,7 millones de votos, el 56% de los electores y 12 millones de personas más que su adversario, José Serra. Su desafío, indica Duarte, es ‘responder a las expectativas de continuar un gobierno tan bien valorado como el de Lula’, aunque cree que ‘es muy probable que el gobierno de Dilma sufra una oposición más férrea, precisamente que partidos como el PSDB y el DEM admitieron, cuando la derrota se hacía inminente, que no habían sabido hacer oposición’.
El responsable de Ll&C Brasil señala que Dilma Rousseff ‘tiene como objetivo aumentar la generación de empleo a largo plazo y, en consecuencia, mejorar los ingresos de la población’. ‘En tan sólo ocho años –dice Duarte, casi 50 millones de “elinados” se han convertido en consumidores. Esa migración en masa ha cambiado el rumbo de la división históricamente desigual de la renta en Brasil y ha provocado el surgiento de un grupo con características socioculturales propias, cambiando el concepto de clase media y de los patrones de consumo e inversiones de compañías’. ‘Este año –añade, prera vez en la historia brasileña, la clase C pasó a representar la mayor fracción de la renta nacional, de acuerdo con la Fundação Getulio Vargas, con aproxadamente 91 millones de personas’.
Estos cambios sociales afectan también a la comunicación empresarial. ‘Las compañías brasileñas tienen un reto aún mayor: posicionarse de manera proactiva en los mundos offline y online para dar respuesta a los consumidores cada vez más conscientes de su papel en la sociedad. Un resultado ya notable en cuento a estos cambios es que las empresas que tenían como foco solamente las clases A y B ahora están buscando adecuarse a esta nueva realidad, sea a través de una comunicación más completa o lanzando nuevos productos’, comenta André Duarte, quien agrega que ‘este cambio de posicionamiento estratégico en la comunicación no es algo que suceda de un día para otro’, sino que ‘es necesario un cambio de mentalidad tanto de las compañías como de estos nuevos consumidores’. ‘Los desafíos son enormes, y como en cualquier proceso de cambio, hay muchas otunidades’, finaliza.
Seguiremos informando…