En la recordada y nombrada etapa del tardofranquismo, en la que el actual Ministro de Educación era el ‘Hermano Gabilondo’, vivía en nuestro edificio, en el cuarto piso, un tal José Fernández, Pepe Fernández para los amigos, y Pepe ‘El Seco’ para Ramón Daniel y sus controladores amigos. Pues bien, el tal Pepe vivía, desde el principio de los tiempos, con su hermana María, una mujer de las de antes, que nació con el puño cerrado y ni en sus pompas consiguieron saber qué escondía con tanta profusión. A su muerte, en el banco mucha pasta y de vivir, poco, nada, de caridad menos… María murió ocultando una verdad que sólo ella creía saber, su hermano Pepe era HOMOSEXUAL. La verdad es que todos lo sabíamos, y aunque se tenía ‘cierta prevención’ con los más pequeños, Pepe se distinguía que era un hombre respetuoso, su mayor estridencia era subir en el ascensor con su amigo Paco y no tener en cuenta que quien les acompañaba era una altísa descendiente de las tripas de Régen. Pepe y Paco en el silencio de su casa con olor a viejo compartían refinados caldos, degustaban cuidados brandis y se acariciaban con la mirada al calor de una mesa camilla que escondía incontables secretos… Tenemos que recordar a los más jóvenes de nuestros lectores que en aquella España, a los HOMOSEXUALES les trataban como enfermos y les daban descargas en el cerebro para ‘curarles’ de su mal y sanarles ante la perdición. Menos mal que no se atrevieron a abrir los conventos, se habrían enterado antes de dónde viene eta…
A unos metros de casa, cruzando Costa Rica y justo enca de la clínica que nos cosió y recosió cicatrices de pedreas, carreras de bicis, canicas, caídas de ¡churro va!… pues eso, que enca vivía un ser entre hombre y no se sabía muy bien qué, ‘La Pepa’ … gritón, faltón, inotuno, desacreditado, borracho, mal encarado… siempre que salía a la calle gruñía como una cerda cuando la destripan en pleno desangre… Con la llegada de la prera Democracia, Pepe continuó su vida y relación, mientras ‘La Pepa’ luchaba ser lo que fuera, pero ser algo… Decadente ser…
Ayer, recibí una llamada de una compañera que me preguntaba si había visto la promo de Antena 3. Le comenté que sí, que no me parecía lo mejor que se podía hacer y que lo veía demasiado cerca (conceptualmente) de ¡PONLE FRENO!, aunque quedaba claro que la diferencia entre las ‘comerciales’ es cada vez más evidente. Y en estas que me dice ¡mira en Telecinco! Enchufo la pantalla y sale el conocido Víctor Sandoval diciendo: ‘Pues yo a ese me lo cepillaba‘, a lo que sus sesudos compañeros criticaban con dos frases que intentaban asomar ironía. ¡Anda! y vi que la tal Mila Xénez había vuelto después de haber anunciado su salida de la Telebasurera… Víctor Sandoval, un ser que no sabe qué hacer, excepto excesos, sandeces y necedades… ¡Maricón el últo dice Raquel Bollo, y el maricón salta sobre ella!… ¡Yo he sido el últo en llegar!… Por no hablar de la presentable del ‘baile chuminero‘ que pide para 200ONCE: ‘Ni una querella más’…
Siempre recordaré y respetaré la HOMOSEXUALIDAD de Don José Fernández, nunca respetaré a las MARICONAS ni MARICONES que a través de las malas formas, los malos modos y los malos gestos, quieran confundir una opción sexual, tan entendible y respetable como la mía, con seres exhibicionistas que hacen caricatura de algo que ya no asombra a nadie. Lo que sí asombra es la mala educación, y el insulto continuo y permanente de estos seres posibles de calificar…
A VOLAR CON IBERIA…
Y SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
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