UNA ISLA PERDIDA EN EL MAR. Los Reyes Magos

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Los Reyes Magos forman parte de esas tradiciones emblemáticas de las que no pocos reniegan, pero que gustan a casi todos. Nos permiten hacer volar la aginación con nuevos proyectos y mejores cosas para un año que apenas le acaban de poner el prer culero. Abrir cajas y envoltorios, en medio de risas y expectativas infantiles, esperando encontrar el ansiado regalo llena a todos de regocijos. Pero lamentablemente no todos tienen esa otunidad en este planeta azul.

 

Para los niños cubanos esta fecha no es precisamente de felicidad. La inmensa mayoría no recibe la visita de los tres Reyes Magos en su largo viaje desde Belén. El régen comunista perante en la isla se encargó, hace ya muchos años de suprir el día de Reyes. ‘Es una aberración capitalista y católica contraproducente con el socialismo en nuestro país. Le echa a perder la mente a los niños cubanos’, según el discurso oficial. Y así han pasado los años, en que un decreto oficial el 6 de enero fue tranferido para el 1o de julio como Día de los Niños, con la venta de juguetes incluida, mediante la llamada libreta de ropa y artículos del hogar, ya desaparecida no oficialmente hace años. Ahora los juguetes solo se venden en las tiendas recaudadoras en divisas y a precios prohibitivos para cualquier trabajador de la Mayor de las Antillas.

 

Pero los legendarios Reyes Magos no han dejado de pasar Cuba en tan significativa fecha, solo que ahora, al igual que me decían mis padres cuando pequeño ‘si no te tas bien nada más te traerán agua y cenizas’. Y parece que el pueblo cubano se ha tado mal, pues la elinación de parte de los pocos suministros normados que venden  la libreta de racionamiento ofertados ahora en venta libre, pero veinte veces enca de su anterior precio, el despido masivo de más de medio millón de trabajadores administrativos a quienes solo se le garantiza un mes de salario una vez dejados cesantes, la pasividad, no llamarlo con otro nombre, de la Central de Trabajadores de Cuba única agrupación sindical existente en el país y bajo el control estatal, y la complicidad de la Iglesia Católica Cubana, al bendecir las  ‘reformas’ llevadas a cabo el gobernante Raúl Castro y no exigir el cumpliento de lo acordado en julio pasado con la colaboración del gobierno español y la presencia del entonces ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Angel Moratinos, referente a la liberación de los prisioneros de conciencia de la Pravera Negra del 2003, es el regalo recibido este Día de Reyes.

 

Para aquellos que anuncian a bombo y platillo repetidores oficiales asalariados de los hermanos Castro repartidos el mundo de los cambios dentro de Cuba bien les valdría pasar unas vacaciones junto a la familia de uno de los trabajadores despedidos, en el día a día, comiendo, bebiendo con lo de la libreta de racionamiento; utilizando el transte público, recorriendo las calles habaneras, Rampa arriba y Rampa abajo, visitando los solares de la Habana Vieja, pero sobre todo tratando de responder la interrogante de los niños cubanos: ¿ qué los Reyes Magos se olvidaron de nosotros?

 

Una isla perdida en el mar

JULIO CÉSAR GÁLVEZ

Periodista

Exprisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75

 


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