UNA ISLA PERDIDA EN EL MAR. UN AMARGO DESAYUNO

Publicidad

En este año 2011 un desayuno de café con leche costará más que el pasado año. El precio del café arábico para entrega en marzo en la ciudad de Nueva York se ha elevado hasta los 2,34 dólares, un valor desconocido durante los últos 13 años. Este demandado producto se ha encarecido más de un 30 % en los últos meses. Pero el alza de precios también afecta al azúcar, que se sitúa a 33,65 centavos, algo que no ocurría desde 1981, lo cual eleva su valor en un 140% desde el pasado mes de junio.

 

Por supuesto que hablo del aumento de los precios, a nivel mundial, de dos de los productos esenciales en la vida diaria del cubano. Raro es el que no se levanta para colar el buchito de café mañanero con el cual andar el resto del día. Ni muy dulce ni muy amargo, término medio. ¿Pero cuanto perjudica a la economía cubana esta alza de precios?.

 

Cuba, conocida años atrás como ‘la azucarera del mundo’, gracias a la calidad y cantidad de este producto que podía poner en el mercado internacional, alrededor de siete y medio millón de toneladas, ahora se encuentra a la rezaga, al extremo de tener que comprar azúcar en el extranjero para satisfacer sus necesidades internas. Con la reestructuración sufrida la industria azucarera cubana hace unos años atrás, de 151 centrales en activo sólo trabajaron en la pasada contienda 41, pues el resto ha sido desmantelado y algunos convertidos en museo.

 

La pracía la ostenta ahora Brasil, quien promedía unos 37 millones de toneladas anualmente, seguida de la India y Australia, con más de 30 millones, otrora paises que apenas podían competir con Cuba, quien de haber mantenido su producción histórica y a los actuales precios del mercado cubriría gran parte del presupuesto anual que el estado necesita para sus necesidades. Pero la inoperancía, la incapacidad y la intolerancia del régen socialista cubano ha llevado a la debacle la industria azucarera de la Mayor de las Antillas.

 

Hasta el momento la subida del azúcar y del café no se ha trasladado a la población cubana, pero con los aires de ‘rectificaciones’ que baten en los planes de la jerarquía dominante en el país, es de esperar que se hará en breve.

 

La leche, a la que solo tienen derecho los niños hasta la edad de los siete años, no escapará de esta alza de precios. Un país que en 1959 contaba con seis millones de cabezas de ganado, una cada habitante, y que ahora solo tiene poco más de tres millones, ha visto casi desaparecer su industria láctea y cárnica en los últos treinta años de desgobierno socialista.

 

Los campesinos cubanos ya han protestado el encareciento en los costos de producción en más de un 20%, lo que sin duda repercutirá en el resto de los productos derivados de la leche.

 

Nada, que el nuevo año es casi seguro que traerá un amargo desayuno desayuno para todos en Cuba.

 

Una isla perdida en el mar

JULIO CÉSAR GÁLVEZ

Periodista

Exprisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil