Si leen con regularidad esta página –cosa que, de paso, aprovecho para agradecerles ya sabrán que detesto cordialmente la actitud de las asociaciones de consumidores. Me parecen unos entes financiados para entrar a dentelladas contra las empresas, que son las que crean empleo y atan productividad en este país, para que este país disfrute de una riqueza presupuestaria que sirve, paradojas de la vida, para financiar a las asociaciones de consumidores. No digo que a veces no tengan razón, pero ello no justifica las muchas veces que no la tienen y sólo están para llenar periódicos, juzgados y organismos reguladores de demandas absurdas.
Dicho esto, incluso entre las asociaciones de consumidores hay categorías. Y ayer vos en acción a una de mis favoritas, la CEACCU, que ha logrado, me pregunto cómo, que la CNC abra una investigación a las tres principales telecos.
Como todas las demás asociaciones, está llena de “C” y “U”, que son claro, consumidores y usuarios. Pero atiendan a las “A” y “C” que luce en el centro. Significan “amas de casa”. Desgloso el acróno: Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios. Casi nada.
Y se agina uno que estos señores (y señoras, lo visto) estarán preocupados el tarifazo de la luz, el billete de metro, los sellos de correos (tres cosas que acaban de subir salvajemente de precio el 1 de enero, no crean que lo digo al azar) o quizá el Euribor. Pues no. A la CEACCU le preocupan terriblemente los precios mayoristas, insisto, mayoristas, de los mensajes de móvil. No lo que le cuestan a usted los SMS, no. Lo que le pagan los operadores de móvil que no tienen red propia a los que sí la tienen enviar un mensaje. No me digan que no es un tema crítico para las amas de casa.
Como la historia, hasta aquí, es tan increíble que no hay quien se la crea, sólo puedo aginarme otra diferente detrás. Que no es ni más ni menos que los operadores sin red o casi sin red, como Yoigo, mendigando atención las asociaciones a ver si alguna picaba, con el pobre argumento de que una bajada en el coste mayorista de los sms repercutiría en el precio a cliente final. Cosa absurda desde dos puntos de vista: prero, el beneficio sería ínfo para la masa de clientes de móvil, que entre todos los virtuales no tienen ni el 7% del mercado español. Y segundo, la historia tarifaria nos indica que jamás, pero jamás de los jamases, han repercutido los operadores las bajadas del mayorista al precio final que paga el cliente. Sería la prera vez, y créanme, no lo va a ser.
En esta ocasión, como en todas, si la CEACCU consigue liar al ya de sí liado Berenguer(*) y que la CNC obligue a esa bajada, el margen será, entero, para los operadores.
(*) No, no hablo del rey Berenguer I, lo hago del Presidente de la Comisión Nacional de Competencia, Luis Berenguer
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com