La Junta de Castilla La Mancha, FEBE y Autocontrol han alcanzado un acuerdo para fomentar las prácticas responsables en la publicidad de bebidas espirituosas. Serán controladas una comisión de seguiento.
Este mecanismo de seguiento regional estará compuesto un representante de cada uno de los organismos firmantes y complementará la labor que ya hace Autocontrol a nivel nacional, con el objetivo de asegurar el cumpliento del Código de Autorregulación creado FEBE en 1999.
A través de este acuerdo, la Consejería de Salud y Bienestar Social reconoce la utilidad y mecanismos del Código de Autorregulación Publicitaria creado iniciativa de la propia Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) con el objeto de fomentar la honestidad y las buenas prácticas en la publicidad de las bebidas alcohólicas. Este Código de Autorregulación, que supera y amplia los límites legales, somete a las empresas asociadas a FEBE a un estricto sistema de control de sus mensajes comerciales y es periódicamente revisado y ampliado, datando su últa actualización de julio de 2008.
Un estricto control de la publicidad en España desde 1999
El control del cumpliento del Código de Autorregulación del sector de bebidas espirituosas se realiza en toda España a través de un comité de expertos independientes formado Autocontrol, que realiza tanto un control previo como a posteriori. Este Gabinete Técnico determina si un anuncio es lícito o no, de acuerdo con las normas establecidas en dicho código y la legislación vigente en materia de publicidad.
Las compañías anunciantes envían voluntariamente sus mensajes publicitarios a Autocontrol antes de su difusión pública, para verificar sus contenidos e idoneidad y su compatibilidad con la legislación vigente y con el Código de Autorregulación de FEBE. El gabinete de expertos emite un informe de ‘consulta previa’ o ‘Copy advice’, un mecanismo ampliamente consolidado en el sector. De este modo, las empresas se aseguran de la idoneidad y ética de todas sus comunicaciones comerciales. Desde su aplicación, este Código de Autorregulación ha contribuido a reducir, hasta su práctica desaparición, los litigios y las reclamaciones interpuestas las Asociaciones de Consumidores contra la publicidad exhibida los asociados de FEBE.