- INCLUYE VÍDEO La enfermedad cardiovascular supone la prera causa de muerte en nuestro país y la diabetes y la hipertensión, las epidemias del siglo XXI. La dieta es uno de los condicionantes fundamentales de este tipo de patologías, siendo el alto contenido en grasas saturadas, azúcares refinados y la escasez de productos frescos, como frutas o verduras, patrones dietéticos muy frecuentes en la sociedad actual, y no precisamente saludables.
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Por mucho que intentemos culpar a la presión mediática de nuestros males, ‘ni la publicidad ni el arte ni el cine, son los causantes de este estilo de vida que hemos adoptado’. Así lo afirmó el Catedrático de Paleontología y Premio Príncipe de Asturias, el Doctor José Luis Arsuaga, durante el Foro AP Construyendo Salud celebrado en Barcelona, fruto del compromiso cardiovascular de Novartis con la sociedad.
Si bien es cierto que en un mundo globalizado y capitalista como el que vivos ‘la forma de vender más es haciendo cada vez más poderoso el estímulo’, y nadie mejor que los creativos sabe cómo hacerlo, ‘toda la publicidad del mundo no conseguiría que comiéramos algo que no nos gusta’, sentencia el Doctor Arsuaga. Entonces ¿ qué seguos ingiriendo grasas y azúcares en demasía si sabemos que eso perjudica nuestra Salud? Biológicamente es inevitable.
Somos producto de la evolución. Teoría de Darwin. Nuestra naturaleza nos pulsa a comer en exceso para tener reservas suficientes en caso de escasez. Pero en nuestro hábitat no hay escasez, sino abundancia, y nuestra vida se ha vuelto sedentaria. Somos descendientes de quienes mejor se acomodaron al medio natural, mientras que nosotros lo hemos adaptado a nuestras necesidades y lo hemos hecho artificial.
Las enfermedades surgen de esta interacción. Esto no sólo supone trastornos alenticios, sino que han aparecido patologías antaño inexistentes. El estrés o la ansiedad forman parte del mundo que nosotros hemos creado. Las caries o la miopía no existían en la prehistoria.
Tabaco, colesterol, hipertensión, diabetes, y obesidad, factores de riesgo cardiovascular, que necesitan de un abordaje multidisciplinar parte del sistema y de ahí podría salir una buena atención sanitaria. No es tanto atender a la enfermedad como prevenirla. Elevar a la máxa potencia la definición de Salud parte de la OMS, que la describe como el perfecto bienestar físico, psíquico y social.
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