Ejercer el periodismo es cada vez más peligroso en Oriente Medio

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Las revueltas populares que se han extendido como la pólvora todo el Norte de África están siendo respondidas las autoridades de estos países con represión, censura y violencia, según informa Reteros Sin Fronteras. El lugar más peligroso para la población en general y para la prensa en particular continua siendo Libia. Ayer el corresponsal de la cadena de televisión Al Arabiya informó de que los hoteles que albergan a la prensa habían sido bombardeados, aunque no consta que haya habido víctas mortales. Hace tres días el periodista francés JeanMarie Lemaire, que trabaja para France 24, fue disparado en la pierna y su equipo recibió otros dos balazos. A estos ataques violentos se suma la falta de conexión a Intet, lo que informar desde Libia es una tarea ardua.

 

En Argelia las autoridades detuvieron a un centenar de personas, entre los que se encontraban una decena de periodistas, momentos antes de que se iniciara una marcha convocada la Coordinadora Nacional para el Cambio y la Democracia (CNCD) en Orán el pasado 5 de marzo. También se pidió la marcha organizada en Batna ese mismo día.

 

En Jordania cerca de 600 periodistas se manifestaron el 7 de marzo de 2011 en Amán para pedir ‘medios libres e independientes’ rechazando toda forma de censura parte de las autoridades. ‘La intervención directa e indirecta del gobierno en la prensa mató el sueño de los periodistas de tener medios de comunicación libres, capaces de hablar de la verdad’, declararon varios periodistas a la AFP.

 

En Bahréin las autoridades utilizan medidas de censura indirectas para evitar que la prensa extranjera cubra las revueltas. Según cuenta un periodista de France 24, las autoridades retuvieron a algunos periodistas en el aeropuerto. Algunos afortunados obtuvieron visas para dos semanas, otros sólo para 72 horas y algunos fueron obligados a volver a embarcar. A un periodista de la BBC le confiscaron su material. Las retransmisiones en directo no son posibles, aunque al menos los profesionales pueden transmitir sus informaciones Intet.

 

Los regímenes de Catar y Arabia Saudita temen el contagio de estas revoluciones y como precaución están bloqueando algunos sitios de Intet. En Arabia Saudita se han bloqueado los sitios que se crearon precisamente al hilo de los movientos y la página de Facebook ‘Revolutionary nostalgia’ en la que se piden reformas para el país. En Catar las autoridades detuvieron el 1 de marzo al bloguero y defensor de los derechos humanos Sultan Khulaifi y se desconoce su paradero.

 

En Irak se prohibió la cobertura en directo de las manifestaciones organizadas en la plaza de la Liberación, en Bagdad el 7 de marzo. Dos periodistas del diario AlSabah, Ahmed Abdel Hossein y Ali AlSumeri, fueron detenidos en estas movilizaciones aunque una hora más tarde fueron liberados. Días antes, el 4 de marzo, varios periodistas fueron atacados en Basora, algunos de ellos fueron heridos con matracas eléctricas.

 

Nabil AlJourani, fotógrafo de la agencia Associated Press; Mohamed AlRased, camarógrafo de la cadena satelital AlAlam; Muntazer AlAmer, retero de la agencia informativa en línea Al Mustaqbal; Shehab Ahmed, corresponsal de Baghdad News Agency, y Haydar AlMansouri, responsable de la rama local del Sindicato de Periodistas, fueron violentamente agredidos mientras cubrían unas protestas. Shehab Ahmed, vícta de una conmoción cerebral, y Mohamed AlRased, herido en la cabeza, fueron trasladados al hospital AlSadr.

 

Los periodistas han reaccionado y se han negado a cubrir el conjunto de actividades de la policía mientras no se pongan sanciones a los autores de esta violencia. Piden que se constituya una comisión de investigación mixta, compuesta miembros del ejército, la policía, el gobierno local y representantes de la profesión. Señalaron también que organizarán una manifestación si sus reivindicaciones no son satisfechas rápidamente.

 

El 7 de marzo de 2011 el periodista Salah AlMansoub, corresponsal del sitio web AlWahdawi Net, fue atacado en la ciudad AdDali (Yemen) cuando tomaba fotos de una manifestación en apoyo al presidente Ali Abdullah Saleh. El periodista Adel Omar, que trabaja para el sitio web AlWahdawi Net y es corresponsal de Marebpress, también fue herido cuando partidarios del régen invadieron la plaza AlHurriya, en la región de Ibb, al sur de la capital. Según información recabada Reteros sin Fronteras, las fuerzas de seguridad estaban presentes en el momento del incidente, pero no intervinieron. Varios periodistas independientes han recibido la visita e spatizantes del régen y han sido atacados. Las webs que cubren las revueltas han sido bloqueadas o manipuladas.

 

La violencia hacia la prensa es una tónica habitual en todas las revueltas. Las autoridades no permiten a la prensa cubrir en directo las manifestaciones y bloquean Intet para evitar que se difunda información sobre las mismas.

 

Seguiremos informando…

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