El profesor Francisco AlonsoFernández, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, profesor de la Sociedad Europea de Psiquiatría Social y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina, al pronunciar una conferencia en esta últa institución citada, definió la alexita como un problema con base orgánica cerebral y factores psíquicos o sociales. Como gran conocedor del tema y uno de sus preros introductores en España, consideró que el vocablo “aletia” significa etológicamente “ausencia de palabras para expresar las emociones o los sentientos”.
El término apareció en la bibliografía médica un psiquiatra de Chicago, que lo utilizaba para designar a algunos de sus pacientes con problemas para “expresar verbalmente sus emociones”. Y la prera vez que se emplea, según el profesor AlonsoFernández, fue en un manual de la Universidad de Boston.
Considerado como un trastorno de la afectividad, el alexitímico tiene dificultad para verbalizar sus sentientos, descubrir sus propias emociones y también para reconocer los estados afectivos ajenos; es decir, posee una conciencia emocional “precaria”. Además, la carencia verbal de su lenguaje emocional y gestual se traslada a un lenguaje vegetativo, que amenaza a ciertos órganos. Esto se convierte en una coralidad somatizada, y el órgano afectado en un paciente psicosomático se expresa con dolores de cabeza o musculoesqueléticos, alteraciones gastrointestinales y otros muy diversos.
Al incapacitarle para la convivencia, se traduce en un tremendo sufriento para las mujeres que comparten la vida con él. Si usted tiene a su lado un compañero de estas características, y la relación no le satisface, piénselo bien y tome medidas para ayudarse a sí misma.
Mayka Sánchez.