La FAPE defiende los valores del periodismo para salir de la crisis

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Crisis económica, de modelo, crisis de identidad y de valores, tanto en los medios como en los periodistas. Adelgazamiento de las redacciones, caída de la  carga de trabajo a los que se quedan, lo que apenas pueden contrastar la información que les llega. En resumen una situación casi apocalíptica descrita la FAPE que ha lanzado un nuevo manifiesto, en esta ocasión de Pamplona, para defender los ‘valores del periodismo’.

 

TRANSCRIBIMOS LOS PRINCIPALES PUNTOS

 

1. Los periodistas integrados en la FAPE se comprometen con la sociedad a mantener en el ejercicio de nuestra profesión los principios éticos y deontológicos que le son propios, como refleja el preámbulo del Código Deontológico, y  a defenderlos contra cualquier amenaza.

 

2. El futuro son los contenidos, pero esos contenidos siguen necesitando periodistas que seleccionen, confirmen, contrasten, contextualicen  y expliquen las informaciones, ya sea en Intet, televisión, radio, papel, tableta, móviles o cualquier otra plataforma. Periodistas que cumplan escrupulosamente los principios éticos y deontológicos de su profesión y que alejen de ella, con su comtamiento, a los que caen en el amarillismo, el servilismo o el escándalo interesado.

 

3. Los principios deontológicos de los periodistas no pueden supeditarse a los gustos del público o a la búsqueda de la audiencia a toda costa. La libertad de información tiene que ser la máxa posible, pero existen unos límites, y si se traspasan, podemos vulnerar los derechos fundamentales y la dignidad de las personas. Sólo la defensa del interés público justifica las intromisiones o indagaciones sobre la vida privada de una persona sin su previo consentiento, como señala el Código Deontológico de la FAPE.

 

4. La elaboración de información para diferentes sotes a la vez no es siempre posible ni es aconsejable en todos los casos. Si se trata de forzar esta práctica, redundará en perjuicio de los referidos valores y de la calidad de la información e, incluso, de los derechos laborales del periodista, si la remuneración no va directamente relacionada con todo el trabajo realizado.

 

5.  Advertos de que los recortes en las redacciones y la precariedad laboral facilitan las presiones contra la ética y la profesionalidad de los periodistas parte de los propietarios de medios, de los distintos poderes y de las fuentes.

 

6. El escenario digital ha cambiado el concepto de los derechos de autor y el contrato inicial de los periodistas con los editores.  En todo el mundo, surgen reclamaciones de distintos sectores ligados a la comunicación que demandan el reconociento de los derechos de autor el uso y, sobre todo, la reutilización de sus trabajos. La FAPE considera que incorar los derechos de autor a los convenios colectivos fortalece los principios éticos y deontológicos.

 

7.Ante los cambios veloces e parables que promueven las nuevas tecnologías,  la inversión en formación continua aparece como una de las grandes prioridades de la nueva era de los medios. Una formación  que la FAPE concibe en dos apartados: tecnológico y ético. Corresponde pulsar la prera a las asociaciones de periodistas, a los sindicatos y a los medios; la segunda, a las universidades.

 

8.  Los medios digitales no necesitan inventar otra ética, ya que ésta no depende de los sotes o de modelos nuevos. La pluralidad, la veracidad, la objetividad y la independencia son robustas muletas en las que se apoya la ética, ya sea para los medios escritos como para los audiovisuales y digitales. La honestidad en el manejo de los datos, el rigor, la búsqueda de la verdad, el respeto a la intidad y al honor de las personas tienen que abrigarnos siempre.

 

9. Rechazamos de plano la manipulación informativa, venga de donde venga, la ordene quien la ordene, la cometa quien la cometa y tenga la finalidad que tenga, que es un atentado contra los principios éticos y deontológicos de nuestra profesión, además de una reprobable estafa a los ciudadanos.

 

10. Como un medio para promover la defensa del periodismo y de la calidad periodística, los gobernantes, prero, y el resto de políticos después, tienen que cortar inmediatamente el recurso a las ruedas de prensa sin preguntas y a las declaraciones enlatadas. En el caso de que se insistiera en esta aberrante práctica, los periodistas deben especificarlo en sus informaciones.

 

11. En esta lucha para cortar las trabas al ejercicio periodístico,  la FAPE recuerda que los periodistas no son máquinas y que una de de sus principales funciones es decidir qué es noticia. Los periodistas pueden decidir profesionalmente que lo que declara un político en un “enlatado” no es noticia. Sería un gran avance que así lo hicieran.

 

12. Como parte de su reivindicación de los valores profesionales, la  FAPE reitera su rechazo a la reciente reforma de la Ley Orgánica del Régen Electoral General, que condiciona la capacidad y autonomía de las televisiones privadas para difundir la información política durante las campañas.  Esta reforma reduce el derecho constitucional de los ciudadanos a la información veraz,  que se sustituye propaganda,  e posibilita el libre ejercicio del periodismo en televisiones y emisoras públicas y privadas. También rechazamos la censura a la que pueda dar lugar esta reforma electoral.

 

13. Ante la proxidad de la campaña electoral para los comicios autonómicos y municipales,  la FAPE insta a los responsables de los medios televisivos a que adviertan a los espectadores de que están obligados a emitir determinada información, para cumplir la ley.

 

14. Estamos muy preocupados la premeditada mezcla de publicidad e información que crece en los medios. Y rechazamos que los periodistas participen en campañas con áno de lucro, ya que atentan contra el Código Deontológico de la FAPE, que establece en su artículo 18 que “se entiende éticamente incompatible el ejercicio sultáneo de las profesiones periodísticas y publicitarias”.

 

15. Apoyamos la conversión de la Comisión de Quejas y Deontología de la FAPE en una fundación, para fortalecer su misión de garante del Código Deontológico. A este respecto, invitamos a los editores a que se adhieran a la Comisión como paso necesario para afianzar en las redacciones el criterio de periodismo de calidad que también ellos proponen.

 

16.  Respaldamos el dictamen del Consejo de Estado sobre la elinación de los anuncios de prostitución e instamos a los editores a que cumplan su compromiso de aplicar altos estándares éticos en la autorregulación de la publicidad, contenido en la Declaración de Madrid que subscribieron, junto con FAPE, el 4 de junio de 2010. La defensa de la ética también les incumbe. 

 

Seguiremos Informando…

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