Desde los albores de la civilización humana hasta el 2003, solo habíamos creado cinco exabytes de información. Esa cantidad la creamos ahora cada dos días. Para el 2020 estaremos creando 53 billones de gigabytes. Para almacenar lo que creamos el año pasado se necesitarían 75.000 millones de iPads de 16 gigas. Los datos son nada menos que de Hal Varian, economista jefe de Google.
No es de extrañar que los expertos digan que lo que necesita la gente no son más datos, sino un nuevo modo de pensar. Lo que necesitan los medios de comunicación y le periodismo no son más periódicos, más noticieros, más agregadores indiscrinados de información, sino un radical reordenamiento de la ecología de la información.
Resulta patético, poner un ejemplo, que el periódico líder en España, “El País”, publique la sección de una página (o media) dedicada a las empresas del mundo digital, en la sección de Pantallas, junto a la información de TV, al final de diario. ¡Ni tan siquiera en la sección de Economía, como hacen ejemplo, el “IHT” y otros! ¿Creerán que, el radicalmente nuevo medio ambiente, del mundo económico y los negocios, tiene que ver con el entreteniento?
El despiste es clamoroso y generalizado, mientras que hay ya unas cuantas cosas seguras: que la circulación de los diarios seguirá en declive, que reducir costes reducirá la calidad del producto y su valor, lo que reducirá aún más la circulación, que el modelo del periódico se rompe y no se puede solucionar (Jeff Jarvis, John Paton, entre otros muchos).
Es mejor estar atentos a lanzamientos como Storyfy, Storyful, Tumblr, Color, que ayudan a los periodistas a filtrar y ordenar el tsunami de las redes sociales, ejemplo.
MIGUEL ORMAETXEA
PERIODISTA
