AGRESIVIDAD EN LA CONDUCCIÓN

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Aunque no hay un perfil definido de conductores agresivos, la agresividad en la conducción en la mayoría de los casos corresponde a un estado y no a un rasgo estable de comtamiento. En cambio, sí podemos hablar de ciertos patrones de personalidad que están presentes en conductores con tendencia a comtarse de forma agresiva y temeraria, como ejemplo pulsividad y baja tolerancia a la frustración.

 

A la hora de analizar los comtamientos agresivos al volante, se han observado más conductas agresivas en varones, jóvenes de entre 18 y 30 años, solteros y que viajan solos.

 

En algunas ocasiones, estas personas no se comtarían así en otra situación, es una forma de violencia asociada a la conducción, debido principalmente al anonato e punidad que ofrece el vehículo y a la falta de control social que ofrece la carretera.

 

Al conductor agresivo le podemos identificar, fundamentalmente, tres tipos de comtamientos: Conducción temeraria y falta de respeto a la norma;

Hostilidad manifiesta hacia otros usuarios ya sean conductores o peatones; Comtamientos competitivos: “picarse con otros conductores”

 

En la aparición de conductas agresivas influye la alteración del estado psicofísico del conductor consumo de alcohol o estupefacientes, influyen también los estados emocionales intensos como una discusión o una situación estresante, ya sea derivada del tráfico o de un estado personal del conductor.

 

Para evitar la agresividad  es tante no reaccionar a los comtamientos agresivos de otros conductores. La principal herramienta para combatirla es la extinción, es decir, hacer caso omiso a insultos, gestos obscenos o reacciones violentas que pueda tener un conductor hacia nosotros y evitar el contacto visual.

 

Los programas de Educación Vial, como parte de la Educación Cívica, en las futuras generaciones de conductores ayudaría a fomentar comtamientos seguros y responsables ante el tráfico, siendo conscientes de que este representa  un espacio de convivencia donde pasamos mucho tiempo de nuestra vida.

 

Aunque la mayoría de los conductores son respetuosos con la norma y con los demás usuarios, estos episodios de agresividad en la conducción se convierten en un reflejo de las actitudes más antisociales presentes en nuestra sociedad.

 

 

Autor: Juan Antonio SánchezTrillo Gómez, Psicólogo del Departamento de Seguridad Vial del RACE

 

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