Fatídico día de las madres en Cuba

Publicidad

El segundo domingo de mayo se conmemora en toda América Latina el Día de las Madres. En Cuba es una tradición casi desaparecida, como casi todo, después de instaurado en el poder el totalitarismo castrista. Una flor roja o blanca, prendida en la blusa o en la solapa del saco o la camisa, marcaban la diferencia entre si la progenitora de nuestras vidas estaba viva o ya no se encontraba en este mundo.

 

Pero este domingo 8 de mayo, Día de las Madres, el régen dictatorial cubano se vuelve a manchar las manos de sangre y regocija, una vez más, en llenar de luto el corazón de otra madre cubana. Acaba de quitarse el antifaz del cacareado respeto a los derechos humanos.

 

El opositor pacífico Juan Wilfredo Soto García murió en horas tempranas de la madrugada, según informaciones enviadas desde Cuba, como resultado de la salvaje golpiza que recibiera el jueves en la mañana cuatro agentes de la Policía Nacional en el parque Vidal, del centro de la ciudad de Santa Clara, cuando procedían a detenerlo.

 

“El estudiante”, sobrenombre el que era conocido el  fornido y corpulento miembro de la Coalición Central Opositora, tuvo que ser recluido en la sala de cuidados intensivos del Hospital Arnaldo Milián Castro, de la provincia de Villa Clara, en el centro de la isla,  ya que después de la agresión entró en estado de coma, del cual nunca se recuperó.

 

Una vez más queda claro cuáles son los pretendidos cambios anunciados los comunistas cubanos. Ya no se trata de un opositor pacífico en huelga de hambre dentro de una prisión en reclamo de libertades y respeto para su pueblo, como el caso de Orlando Zapata Tamayo, que estremeció los cientos de la cúpula gobernante en la isla. En esta otunidad es el asesinato a sangre fría, premeditado, con alevosía y ensañamiento sobre un ser humano en libertad y en plena calle, ante la vista de cuantos transitaban a esa hora el céntrico parque villaclareño. Es la intolerancia y la intransigencia de una filosofía decadente y desfasada que reconoce se encuentra en los estertores de la agonía. Es la potencia de saber que se acerca su fin.

 

Pero ante tamaña injusticia, ¿qué posición asumirá ahora la Unión Europea? ¿Condenará el gobierno español este asesinato? ¿Cuál será la postura de la Iglesia Católica Cubana? ¿Seguirán las democracias occidentales haciéndole el juego a los asesinos que desgobiernan en Cuba?

 

¡Basta ya! ¡Hasta cuando tanto sufriento, tanta afrenta, tanta maldad contra el pueblo cubano! Una vez más el totalitarismo cubano se vuelve a equivocar en su accionar. Quienes desgobiernan en Cuba no han aprendido la lección brindada las mujeres cubanas durante años de enfrentamientos a la dictadura. De seguro que se equivocaron. Tiempo al tiempo.

 

Una isla perdida en el mar

JULIO CÉSAR GÁLVEZ

Periodista

Exprisionero de conciencia cubano del Grupo de los 75

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil