- ANÁLISIS PR Los proyectos televisivos de los grupos editoriales de prensa Unidad Editorial, Vocento y Prisa han resultado ser un sonado fracaso. El cuasi cierre de VEO 7 es la mejor muestra de que los dueños de los periódicos no han sabido rentabilizar sus negocios en TV. Os contamos qué.
Veo 7 ha perdido de 2007 a 2009 un acumulado de 13 millones de euros. Razón suficiente para que los italianos de RCS vean en el área audiovisual del Grupo Unidad editorial un negocio nada rentable que lastra los resultados. El grupo ha decidido realizar un duro recorte de empleo que afectará a unas cien personas, después de más de cinco años emitiendo sin conseguir superar el 1% de share y el 1% de participación en la tarta publicitaria.
El caso de Vocento es silar. El Grupo registró pérdidas en el área audiovisual de 7,5 millones de euros en el tercer trestre de 2010. En septiembre presentó el proyecto de La 10, después de montar NET TV y las emisoras locales Punto TV para finalmente decidir que el mejor negocio era alquilar las frecuencias a Intereconomía, Disney Channel y MTV. Lo mismo que Unidad Editorial que alquiló sus frecuencias a AXN, 13 TV y Marca TV. Además de no ser rentables económicamente, ni Veo 7 ni La 10 han logrado hacerse un hueco en la audiencia, en abril obtuvieron un 0,7% y un 0,5% de cuota respectivamente.
Tampoco Prisa ha sabido mantener su proyecto audiovisual. El Grupo vendió su canal Cuatro a Telecinco, aunque al menos en este caso ha hecho negocio. La venta se saldó con 550 millones para Prisa y el 18% de la nueva compañía fusionada. Mediaset controla también el 22% de Digital Plus. En el camino Prisa ha dejado eso sí una deuda de 3.500 millones de euros que le ha obligado a vender parte de su capital a Liberty y a dar entrada a terceros a Santillana y a sus negocios tugueses.
También se ha quedado en el camino Localia, la red de televisiones locales del Grupo y CNN Plus, señal de noticias que cerraba en diciembre pasado. Ahora sólo les queda Digital Plus del que sólo poseen el 60% y que lucha sobrevivir a la dura competencia de las cadenas temáticas y de las demás ofertas de televisión pago.
Pedrojota, Galiano, Vargas y Cebrián pensaron que la televisión era una aventura rentable y sobre todo influyente, pero han fracaso estrepitosamente en su intento. Han dejado detrás de sus ambiciosos proyectos cientos de despidos, cadenas cerradas y han terminado rentabilizando el negocio de las señales de TDT de ámbito nacional alquilando las frecuencias a terceras empresas. Unidad Editorial, Vocento y Prisa concentran casi el 80% del mercado de prensa diaria y pensaban que ese sólo hecho les valía para hacer televisión.
También lo pensó la administración (alguien aquí debería dar alguna explicación) que les concedió un multiplex de cuatro canales a cada uno, de los cuales sólo queda en funcionamiento de sus propios dueños La 10 (Vocento) y Veo 7 (Unidad Editorial) que a partir de junio emitirá dos programas y la teletienda. De los canales de Cuatro Telecinco sólo mantiene en antena Cuatro.
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