- Popular TV bajará el telón oficialmente a finales de junio. Desaparecerá la marca que unificó desde 2003 a todas las televisiones locales de los arzobispados españoles. No obstante, sólo en Madrid esto significará un cese definitivo de actividad, al fusionarse con 13 TV. En el aire el futuro de unas cuarentas personas.
Popular TV Madrid emplea en estos momentos a unas 25 personas de las cuales 13 tienen un contrato fijo y el resto contratos obra. En el caso de 13 TV tienen 63 personas en plantilla de las cuales el 60% tienen contratos indefinidos. La idea de la dirección de 13 TV es seleccionar de entre los trabajadores temales –que terminan su contrato en junio de las dos empresas hasta completar una plantilla de entre 70 y 80 personas, un proceso de selección que se extenderá hasta el verano y que de momento mantiene en el aire el futuro de unas cuarentas personas, entre temales de 13TV y de la extinta Popular TV Madrid.
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Y es que entre los acuerdos de ingreso de la Conferencia Episcopal al capital de 13TV se encontraba el que se hiciesen cargo de todos los trabajadores fijos de Popular TV, algo que ya se está tramitando. De esta manera, los fijos de las dos empresas tienen su puesto asegurado y de los contratados obra se seleccionarán a los mejores profesionales, a quienes no se descarta tampoco hacerles un nuevo contrato fijo.
Esto, en Popular Madrid, que en las señales regionales de Popular TV se asegura que se mantendrán la actividad normal, que en la mayoría de las cadenas La Rioja, Valencia, Murcia, Galicia y Navarra depende directamente del arzobispado local y no de la Conferencia Episcopal. Desaparecerá la marca y las que quieran pasarán a emitir bajo la marca 13 TV con programación enviada desde Madrid, pero siempre manteniendo en su parrilla espacios locales elaborados las actuales parrillas. Por lo demás, los empleados de Popular TV a lo largo de España –excluyendo Madrid no llegan al centenar.
El cierre de la marca Popular TV pone fin a nueve años en antena de la televisión de la COPE y la de Obispos. Una aventura de dulce y agraz que nunca terminó de consolidarse en el mapa de televisiones locales. Las pérdidas y la falta de rumbo pasaron factura a un proyecto que el año pasado intentó reinventarse dando entrada a inversores mexicanos que finalmente abandonaron el proyecto problemas de financiación.
Para acabar con la endémica crisis económica, COPE ha cerrado su televisión y la Conferencia Episcopal a título personal ha comprado unos cuatro millones de euros el 51% de 13 TV, la tele de inspiración católica montada Alejandro Samanes y en el aire desde octubre del año pasado. La gran ventaja de esta nueva inversión es su carácter nacional después de que Samanes alquilara una señal a Unidad Editorial unos cinco millones de euros anuales. Desde su naciento la cadena ha fluctuado entre el 0,2% y el 0,4% de share.
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