La diatriba que se ha soltado De la Morena contra sus compañeros de la COPE y especialmente, contra su ex pupilo de Onda Cero, demuestra, una vez mas, que este prestigioso colega no ha perdido el vicio de poner a parir a su competencia, como ya hacia cuando no era nadie y a base de insultos, crecía espectacularmente en audiencia, a costa de José María García, con el que se despachó a gusto y durante una largo periodo de tiempo, noche si y noche también. Son formas de entender la profesión, que ni comprendo, ni comparto. Nuestra vida profesional en la radio tiene mucho que ver con el buen gusto de la audiencia, que va quitando o poniendo en antena a sus ídolos, a medida que éstos ganan o pierden su favor. En las últas oleadas, el EGM dice que De la Morena baja y que otros suben, y esa verdad es relativa. Los que me leen frecuentemente, ya saben que defiendo la creación de otro tipo de estudios menos comprensivos con la SER que el citado, pese a lo cual, creo que el fenómeno de El Larguero es indiscutible y tiene vida para rato, sin que su Director tenga que insultar a su competencia, para detener esa merma de oyentes. Es mas, si persiste en declaraciones de este tipo, lo que va a conseguir es que a los que él vitupera, les escuchen aquellos aficionados no habituales, quienes, curiosidad morbosa, quieran conocer de prera mano las respuestas de los vituperados. Una técnica, que el locutor de la SER conoce de sobra, que es la misma que ya utilizó en el pasado, tal y como ya hemos explicado. En fin, que el bueno de Carreño que ahora se hace cargo del Carrusel se ha visto metido, sin comerlo ni beberlo, en una polémica innecesaria que, estamos seguros, no corresponde a la agen que este Manolo trasmite cuando en Cuatro hace un programa diario, al alón con el otro Manolo que también ha sido puesto a caldo su ahora compañero de la noche.
Manuel Fernando González
Editor y Director