¡Uy, que poco! han debido decir los directivos de la COPE y la familia GonzálezCastaño cuando se han mirado los últos datos del EGM del fin de semana detivo. No podía ser de otra manera, y así ha sido. Los directivos del peor y único medidor de audiencias de este país, han debido llegar a la conclusión de que había que darle un respiro a la SER para que pudiera incorar al nuevo equipo que va a dirigir Manu Carreño,… dicho y hecho. No obstante, esta vez, los datos comienzan a aproxarse a la realidad, aunque con matices. Sigue claro que Carlos Herrera es el rey de las mañanas, que Francino continua sin traspasar el dia,l lo que alarga innecesariamente su agonía hasta que el batacazo sea irremediable. Mientras, la tardes radiofónicas siguen bajando en interés según estos expertos, quienes, con sus singulares mediciones, están haciéndole un traje publicitario a las cuentas de explotación de las grandes cadenas, sin que parezca tarles un piento. Creerse que Gemma Nierga, Julia Otero y Cesar Lunbreras han bajado todos de golpe en audiencia, es casi un dogma de fe que algunos viejos del oficio del megaherzio, nos lo miramos con una sonrisa de circunstancias en los labios, que en el idioma de Cesar Emilio Ferreiro podría resumirse en la frase:Non che digo nada, pero vaia.!. Total que, a prera vista, se ve que la COPE quiere pero no puede, que Onda Cero puede pero no quiere y que la SER ni puede ni quiere. A Radio Nacional, como esta vez no tocaba darle cancha para fastidiar a otros, la han dejado como estaba. Amen, queridos, Amen.
Manuel Fernando González
Editor y Director