Desde que pr lo contó en exclusiva los medios no hacen más que contarnos los detalles de la llegada de Antonio Fernández Galiano a Vocento. Pero nadie se ha preguntado si realmente Galiano, un ejecutivo que deja Unidad Editorial con muchos problemas económicos, es el salvador que necesita Vocento.
Unidad Editorial ha generado una deuda de unos 1.000 millones de euros, sigue sin beneficios, y mantienen preocupantes problemas de liquidez en el cuarto año de crisis económica y después de haber cesado las emisiones de su área audiovisual, supuestamente para soltar lastre. Estos problemas económicos han sido generados en gran parte el actual consejero delegado, Antonio Fernández Galiano y su equipo. El supuesto salvador de Vocento y la figura llamada a encarrilar el futuro del grupo vasco.
Y es que las cosas son muy diferentes respecto de lo que se quiere vender desde la casa ubicada en la madrileña calle de Luca de Tena. Ni Galiano es el salvador, ni su futura gestión –supuestamente aprobada esta tarde el Consejo de Vocento será tan revolucionaria como para encarrilar el futuro de Vocento. Los problemas del grupo vasco son estructurales y las dificultades de ABC son crónicas.
Quizás el único efecto que puedan lograr sea el de dar un golpe en la competencia, a la sazón Unidad Editorial, pero lo cierto es que en Italia ya dan cerrada la marcha de Galiano. Incluso en RCS ya están cubiertos si el fichaje de Galiano también incluye la marcha de Luis Enríquez, actual gerente general de El Mundo y supuestamente llamado a suceder a Galiano. La opción italiana es la que toma más fuerza, es decir colocar en España algún hombre fuerte de la matriz.
En cuanto a la revelación de secretos, los italianos creen tener todo atado y probablemente existen severas cláusulas de confidencialidad mediante las cuales el consejero delegado no podrá revelar secretos estratégicos a sus nuevos jefes. Desde este punto de vista y de ser cierto, es poco lo que Galiano podrá atar y cambiar en el día a día y lo haría un sueldo que podría duplicar el millón de euros bruto que ganaba su antecesor.
Todo parece indicar que esta tarde se hará oficial, pero como siempre, no todos en el consejo están de acuerdo. La pelota está ahora en el tejado de Vocento.
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