La publicación internacional especializada en medicina, PLOS Medicine, denuncia abiertamente en su editorial del mes de Agosto las irregularidades que muchas veces presentan los estudios sobre nuevos fármacos. Desde la autoría hasta el método y resultados.
‘Imtante avance’, ‘nuevas posibilidades’, ‘aumento de la esperanza de vida’. Estas y muchas otras expresiones son las que llegan con frecuencia encabezando notas de prensa en referencia a estudios sobre fármacos o terapias. Hacer un balance de todas ellas es casi una tarea posible y descifrar los estudios que se esconden detrás de ellas son una tarea que requiere conocientos de tecnicismos propios de la jerga medicocientífica y sobre todo tiempo, un bien del que el periodista está siempre escaso. Guiarse las publicaciones científicas especializadas es una opción siempre válida. pero ahora son estas mismas las que acusan a los que elaboran los estudios de falta de transparencia y errores en los estudios que les llegan a sus redacciones.
Esta semana, la revista PLOS Medicine, a la que se tienen libre acceso online, aseguraba en su editorial que ‘las investigaciones deben darse a conocer de manera transparente para que los lectores puedan evaluar críticamente las fortalezas y debilidades del diseño, realización y análisis de los estudios‘. El editorial se acompaña de un estudio sobre la necesidad de plantar una pautas a la hora de llevar a cabo estudios de investigación que permitan compara diferentes estudio así como comprobar su grado de fiabilidad.
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