Las redes sociales pueden convertirse en un arma de doble filo para la salud de los jóvenes

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Normal 0 21 false false false ES XNONE XNONE MicrosoftIntetExplorer4 La Influencia de Intet no pasa inadvertida respecto a la salud.  Blogs, páginas, foros… Cada día,  los usuarios comparten gran cantidad de información y en muchos casos encuentran soluciones beneficiándose del anonato que otorga la vida virtual. Sin embargo, no todos los consejos tienen un fundamento científico. La semana pasada, sin ir más lejos, se produjo un revuelo en Twitter a raíz de los comentarios de una chica relacionados con la anorexia.  El informativo de La Sexta se hizo eco de la noticia.

Es inevitable que gracias a las nuevas tecnologías se haya abierto un horizonte en cuanto a la educación y al intercambio de información en temas de salud. Los enfermos encuentran consuelo a la vez que realizan consultas a tiempo real. Además, los factores psicológicos y sociales se suman a los físicos en un lugar donde todo se comenta. La red social Lybba está especializada en este sentido. Otras plataformas comoCure Together sbolizan un apoyo para que numerosos pacientes puedan encontrar a personas con las mismas afecciones.

Sin embargo no todo es positivo en esta relación aparentemente sbiótica entre saludred social. Lavomitiva, SkinnyisSexi o Anamia forman parte de los 200 millones de usuarios de Twitter. Se llaman entre sí princesas e intercambian información sobre su problema: la anorexia. El caso de Anamia llama especialmente la atención: 1.168 seguidores. La semana pasada saltó la alarma dada la reacción de cientos de usuarios de twitter que leyeron presiones del tipo: “Maquíllate para que no te noten las ojeras y la palidez” o “Prefiero vivir pocos años pero siendo delgada y feliz, que vivir muchos sufriendo ser gorda”.

Las enfermedades relacionadas con los trastornos alenticios pueden llegar a afectar al 5% de la población y, aunque la causa es desconocida, la influencia psicológica es inevitable. De aquí nace un problema agravado el abuso del anonato de los adolescentes. Cabe mencionar a los cibercondríacos, personas que padecen ansiedad generada una búsqueda médica en Intet. Estos son susceptibles de convertirse en víctas dada su desorientación.

“Bueno ya me dormiré, mañana ayuno. Las quiero princesas”, publica LoveAnayMia. “Antes de criticar nuestros malos hábitos, enfóquense en su obesidad”, se queja Lavomitiva ante las respuestas de los usuarios.

Teniendo en cuenta la existencia de usuarios que, cada vez más, bombardean con advertencias de mal gusto a otras personas, cabe ser cautos y abrir bien los ojos ante el arma de doble filo que presentan las redes sociales.

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