RSF: ‘El CPI cubano pincha el teléfono y controla los correos de los corresponsales’

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Los periodistas en Cuba no lo tienen nada fácil, la censura que ejerce el Régen ha elinado completo a la prensa independiente del país y sólo algunos blogueros resisten. Pero el Gobierno de Raúl Castro no sólo quiere controlar lo que se publica en la Isla, sino también fuera de ella, eso pone cada vez más dificultades a la prensa extranjera. Rafael Maturana, secretario general de RSF España, nos lo cuenta.

 

La prensa local en Cuba sufre un acoso constante. En junio del año pasado el Régen excarceló a sus presos políticos, entre los que se encontraban 24 periodistas, poniendo como condición que abandonasen el país. De esta forma el Gobierno de Raúl Castro se aseguraba seguir teniendo bajo control a la prensa.

 

 

El control a la prensa en Cuba se extiende también a los corresponsales extranjeros, el Régen no quiere que nada se escape a su control y eso pide a los periodistas hacer su trabajo. El últo caso ha sido el del español Mauricio Vicent, corresponsal de El País, a quien no se le ha renovado la acreditación y se le ha prohibido expresamente escribir información sobre Cuba. Gary Marx, corresponsal del diario estadounidense Chicago Tribune, Stephen Gibbs, de la BBC, y César GonzálezCalero, del periódico mexicano El Universal, han corrido la misma suerte.

 

¿Por qué ha decidido el Régen retirarle la acreditación a profesionales como Mauricio Vicent, que lleva 20 años trabajando en Cuba, justo ahora? Esta misma pregunta se hacen en Reteros Sin Fronteras. ‘¿Será que  en estos momento es más necesario no tener testigos incómodos que cuenten la realidad de la isla y no hablen al dictado de los comunicados oficiales del régen?’ comenta a prnoticias Rafael Maturana, secretario general de RSF España.

 

En Cuba hay 158 corresponsales procedentes de 32 países acreditados, que para informar dependen totalmente de una acreditación que da el Centro Internacional de Prensa (CPI),dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. La credencial de trabajo en Cuba es necesaria para ejercer la labor de corresponsal, en base al artículo 46 de la Resolución 182, del año 2006, que regula el ejercicio de la prensa extranjera. El CPI puede suspender temalmente o retirar definitivamente la acreditación transitoria o permanente cuando el titular realice acciones propias o ajenas a su perfil y contenido de trabajo, así como cuando se considere que ha faltado a la ética periodística. Esta premisa es muy subjetiva y el Gobierno la utiliza para librarse de los profesionales críticos con el sistema.

 

La prensa extranjera, aunque no sufre la dura represión de la prensa local, no goza de libertad en Cuba y están sometidos a todo tipo controles. ‘La maquinaria del CPI utiliza todo tipo de mecanismos, desde pinchar el teléfono hasta controlar el correo electrónico y postal’ explica Maturana.

 

A lo largo de la historia, Cuba se ha cerrado a la prensa extranjera. Uno de los veteranos en cubrir la información en La Habana fue Bertrand Rosenthal, de AFP, que llegó a la isla en 1987. Los corresponsales permanentes en la isla eran muy pocos desde que en 1962 fueran expulsados todos los norteamericanos. Sólo eran bienvenidos los de los países de Europa del Este, antes de la caída del Muro de Berlín. Años más tarde, fueron aceptados algunos con cuentagotas: uno de CNN, otro de AP y ya en 2001 otros dos del grupo de prensa Tribune Co y del diario Dallas Morning News. En cuanto a la presencia de corresponsales europeos, sólo se permitió la entrada de un corresponsal de AFP, uno de Reuters, uno de la alemana DPA y otro de la agencia española EFE, así como algunos corresponsales de diarios. No fue hasta el año 1997 cuando se permitió a TVE abrir una oficina permanente en Cuba, coincidiendo con la visita del Papa a Cuba, que se produjo meses después en enero de 1998.

 

La retirada de la credencial a Mauricio Vicent supone un retroceso en cuanto a la libertad de prensa y también en las relaciones con España. Trinidad Jénez pidió al Gobierno de Raúl Castro que permitiese trabajar al profesional, sin que haya dado ningún fruto. Esto sucede más de un año después de la visita de Moratinos, que intervino en la excarcelación de los presos políticos.

 

Seguiremos informando…

 

 

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