¿El fin del imperio mediático de Jaume Roures?

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Jaume Roures levantó un perio mediático capaz de hacerle sombra al mismíso Grupo Prisa. Con la llegada del PSOE al poder, Roures pasó a formar parte del accionariado de una nueva televisión, La Sexta, y se lanzó a crear el diario Público. En 2007 puso patas arribas los derechos televisivos del fútbol. El empresario catalán creó un monstruo mediático con pies de barro que ahora empieza a desmoronarse.

 

 

En el año 2006 Jaume Roures se alzó como un rival digno para el Grupo Prisa. Gracias a la entrada del Grupo socialista al Gobierno, se repartieron nuevas licencias de televisión en abierto y nació La Sexta con el Mundial de fútbol bajo el brazo. El Grupo Imagina, participado Mediapro, entró en la cadena como uno de los mayores accionistas. En 2007 Mediapro se hizo con los derechos de casi todos los equipos de fútbol poniendo en jaque a Prisa. La Sexta pasó a emitir dos partidos de fútbol en abierto a la semana, mientras que Roures apadrinó la TDT de pago con el lanzamiento de Gol TV.

 

Por esas fechas nacía el Diario Público, que venía a completar el puzzle del poder de Jaume Roures extendiendo sus intereses a la prensa tradicional y compitiendo directamente con el lector objetivo de El País. Con un equipo de periodistas progresistas y una línea editorial pro Zapatero, fueron claves en las elecciones de 2008 que se saldaron con un ajustado triunfo del PSOE. Incluso tras las elecciones el Grupo intentó realizar unas tentativas para extenderse a la Radio, algo que finalmente no consiguió.

 

Pero el perio de Roures empezó a flaquear. La crisis económica, los elevados montos que pagó el fútbol y la caída en desgracia de José Luis Rodríguez Zapatero su principal valedor terminaron pasarle factura. En el verano de 2010 Mediaproducciones, la productora encargada de gestionar los derechos del fútbol, presentó un concurso de acreedores al no poder hacer frente al pago de los 104 millones a favor de Sogecable según una Sentencia judicial los derechos detivos. Aunque Jaume Roures reconoció que se trataba de una estrategia para no tener que hacer frente a ese pago y salió de dicho concurso en julio de 2011.

 

Mediapro consiguió pasar este bache, pero ha visto mermar sus ingresos la pérdida de numerosos contratos con Televisión Española. El Grupo se encargaba, entre otros, de programas como España Directo. Su filial Overon hacía Las Mañanas de La 1. Además, con los cambios de Gobierno en las Comunidades Autónomas, Mediapro también ha perdido algunos contratos en las televisiones autonómicas.

 

Otra de las empresas de Mediapro, Molinare, dedicada a la postproducción, presentó un ERE sobre 50 personas en junio, en medio de un proceso de fusión con empresas de Landon. El proceso se puso en marcha para poder hacer frente a la crisis que atraviesa el sector, según las empresas afectadas.

 

Por otra parte, la televisión que participa, La Sexta, tampoco está pasando su mejor momento. La crisis publicitaria se ha cebado con las pequeñas cadenas y los números positivos están tardando en llegar más de lo esperado. Televisa ha decidido cerrar el grifo y la fusión con Antena 3 se está alargando demasiado. El propio consejero delegado de la cadena, José Miguel Contreras, reconoció que la fusión ‘ahora es necesaria y dentro de un año será prescindible’.

 

En medio de esta debacle audiovisual, el sector editorial de Roures también empieza a resentirse. El diario Público, propiedad de Mediapubli, acaba de presentar un ERE sobre 38 trabajadores. Las previsiones de pérdidas para el diario se están cumpliendo: de 10 millones para 2011 y de 5 millones para 2012, inasumibles en estos momentos puesto que los ingresos no son suficientes y la publicidad en prensa cae al ritmo de dos dígitos.

 

Seguiremos informando…

 

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