Justo dos semanas antes de que Lehman Brothers quebrara un grupo de amigos decidió lanzarse al mundo empresarial poniendo en marcha una consultora a la que le pusieron el curioso nombre de “Quiero Salvar el mundo haciendo Marketing”. Unos cuantos días más tarde se toparon con la crisis de frente y, pese a las dificultades económicas, “Quiero…” ha sabido encontrar un hueco en el mercado con una propuesta de valor diferenciadora basada en una estrategia de negocio responsable y en la personalización del “traje a medida”. Este mes celebran su tercer aniversario.
José Illana es la cabeza pensante de este negocio que surgió tras una idea que escuchó en repetidas ocasiones en el Postgrado de Gestión Empresarial y Dirección de Empresas que cursó hace ahora cuatro años: la responsabilidad. Un concepto que despertó en él la necesidad de atar algo a la sociedad desde el mundo de la empresa que “Se pueden hacer las cosas bien y ganar dinero”, asegura. Y añade: “La empresa tiene una capacidad tremenda de acción en la sociedad. Lo que hay que hacer es ayudar a las empresas a mostrarles dónde están esas ventanas de otunidades para incidir en la sociedad. Nuestro equipo es un grupo de gente que cree en la economía de mercado que gira en torno al ser humano”.
Y, al parecer, su idea funciona que, este mes celebran ya su tercer aniversario. Durante estos tres años han llevado a cabo proyectos consecuentes con su filosofía. Entre ellos, la creación de los premios contra la discrinación Sal a Escena que ya van su tercera edición o los premios a la emprendeduría Ponemos la Prera Piedra que organizaron para Lafarge Cementos.
Una de sus acciones más populares realizada estas últas semanas ha sido la promoción de los huertos urbanos en las ciudades de la mano de Trina. Con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid han conseguido poner en marcha un huerto comunitario en el Retiro y que en la Plaza de Callao crecieran pientos verdes.
Pero entre todas las acciones que han realizado, una de las favoritas para el equipo de “Quiero…” es la de En realidad no tiene gracia, un proyecto para Cruz Roja con el que, junto a la empresa Love Publicidad, invitan a reflexionar sobre la exclusión laboral a la que se ven abocadas muchas personas el mero hecho de no ser españoles, ser mujeres o tener una edad en la que las zapatillas de dete ya no quedan bien.
José Illana confiesa: “No creo en el g responsable sino en la responsabilidad del g. Las empresas pueden atar mucho tanto desde su gestión como desde los mensajes que transmiten”. Y muestra de ello es que, independientemente de las acciones que han realizado para clientes, también han llevado a cabo acciones de iniciativa propia. Así, hace tres años, se percataron de que la palabra ´sostenibilidad´ no estaba recogida en el diccionario de la RAE, lo que pusieron en marcha una plataforma ciudadana para reivindicar su incoración. Llevaron, incluso, su propuesta a festivales como Planeta Madrid o el Festival Emisión Cero para recoger definiciones y consiguieron reunir más de 500. Finalmente, la palabra sostenibilidad está incluida en la vigéso tercera edición del Diccionario de la RAE.
La firme convicción en su filosofía de trabajo les ha llevado a que en caso de conflicto con los valores de los demás interlocutores, han decidido dejar pasar la otunidad de negocio: “si puestos a trabajar percibos que no hay compromisos la otra parte, dejamos de trabajar con él”.
Por eso, la elección del nombre de la consultora no es casual: “Es nuestra filosofía de empresa. Por un lado, la individualización del Quiero y, otro, nuestra intención de salvar el mundo o de hacer algo él”. Sin embargo, el naming les ha traido algún que otro quebradero de cabeza: “sobre todo que hay quienes asocian la palabra g a consumo pero en realidad nuestro nombre es un ejercicio de transparencia. Quiero nace con la voluntad de generar dinero haciendo las cosas de otra manera. Y nosotros no nos podemos dedicar a nada que no sea eso”.
Respecto al futuro, a nivel empresarial José Illana considera que “hay que seguir generando valor y riqueza, redefiniendo prero lo que es valor y riqueza para nosotros. Nosotros no nos marcarnos un objetivo económico; el dinero es el resultado tangible de que las cosas se están haciendo bien” y en cuanto al entorno general hace una reflexión en voz alta: “Estamos en un momento de cambio de padrino. El momento actual no es sostenible, ni desde el punto de vista medioambiental ni desde el punto de vista de desarrollo sostenible que el mundo es finito aunque el modelo productivo actual no parezca tenerlo muy en cuenta. La presión de algunos mercados, como el de China, es muy fuerte pero esto tiene que cambiar”.
Seguiremos informando…
