Se acabó el gobierno de Zapatero. Muchos harán sonar fanfarrias, otros se lamentarán, los más serán indiferentes y todos somos llamados a votar.
El presidente del gobierno ha disuelto las cortes y convoca las elecciones para el día 20 de noviembre, oficialmente, estamos en precampaña. Esperando que los periodos electorales se cumplan como dicta la ley.
La reforma de la ley electoral circunscribe el uso de la publicidad electoral al periodo estricto de campaña, es decir 15 días antes de las elecciones, el 4 de Noviembre. Durante este periodo no es legal hacer publicidad, campaña, ni inaugurar obras, estén acabadas o no. Veremos si los que la han dictado son capaces de cumplirla.
En un mes y medio los candidatos no podrán pedir el voto ni hacer propaganda ni publicidad, solo desgranar las propuestas que tienen, las promesas que nos harán y que son libres de incumplir una vez los hayamos alzado al poder. Pero seguro que habrá subterfugios para que la ley electoral, sea solo electoral, nada de ley, solo recomendación.
Estamos en periodo de sentirnos tantes, es el tiempo en el que los políticos nos miran a los ojos, de tú a tú, nos piden que los demos su confianza para que los votemos y puedan gobernar, es un breve periodo en el que la política es política y la democracia es la democracia, que somos los ciudadanos los que tenemos el poder que luego recaerá en unos pocos que previsiblemente olvidarán a quien pertenece la soberanía.
Esa es lectura que se podría desprender de los sondeos que presentan un desapego preocupante de la política. Recordemos que en el últo barómetro del CIS los españoles creen que la clase política es un problema mayor que el Terrorismo. Así que a todos los actores sociales nos toca fiscalizar a los candidatos y los gobernantes para que la clase política deje de ser vista como un problema más que como lo que es, una solución.
Las elecciones están convocadas, y se antojan una de las más trascendentales de nuestra joven democracia. Es preciso que sean lpias, llenas de contenidos, propuestas y soluciones para sacar a nuestro país de la coyuntura gravísa en la que se encuentra.
Así pues, dentro de poco, pese a ver a los políticos como un problema, disfrutaremos de la “fiesta” de la democracia, el evento que queramos o no marcará nuestra vida los próxos cuatro años. Entre crisis, pensiones, patronio, recortes, funcionarios, 15M, huelgas, pras de riesgo y pros que somos, deudas que tenemos y tienen otros, bolsas dibujadas en rojo y tristes e interminables colas del paro; Iremos a las urnas. Quedan solo dos meses. Así que nos queda escuchar, pensar, exigir, y votar.
Seguiremos informando…
