La crisis de la publicidad que afecta a Telecinco y que le podría hacer facturar cien millones de euros menos al final de este año también ha contagiado a su matriz italiana. Mediaset Italia ha facturado un 2,9% menos de publicidad durante el año. PubliEspaña y Publitalia unidos la crisis.
Mediaset ha sido históricamente una máquina de hacer dinero. No obstante, la crisis publicitaria le ha pasado factura y no sólo a su filial española, sino que quizás con mayor virulencia en sus cuentas italianas. Los datos de la compañía enviados al regulador bursátil italiano y correspondientes a los preros nueve meses del año reflejan que los beneficios operativos de España fueron de 120 millones de euros, un 28% de recorte, mientras que en Italia fueron de 248,1 millones de euros frente a los 367 millones de un año antes, un 32,5% menos.
Esto principalmente la caída de la publicidad de sus televisiones en abierto italianas que redujeron sus ingresos un 2,9% hasta los 1.876,7 millones de euros. Este dato no es menor si consideramos que la publicidad en abierto que se genera en Italia representa nada menos que el 62% de los ingresos totales del grupo. De esta manera, Publitalia ha visto como sus números se han recortado de manera tante, en momentos en que España pierde un 7,5% de publicidad y mientras debe pagar los costes de la fusión con Cuatro.
En total, el beneficio neto del grupo se redujo hasta los 166,6 millones de euros desde los 192,6 millones que registró los preros nueve meses del año pasado. El panorama no es nada alentador, ya que Mediaset Italia necesita más que nunca buenos datos desde España y en España, prera vez en mucho tiempo, no se los pueden dar. Como ya os hemos contado, el mercado prevé que al cerrar el año Mediaset España (Cuatro más Telecinco) facture unos cien millones menos que lo que hicieron el año pasado Cuatro con Telecinco separado.
Esta caída de los ingresos en Mediaset Italia explica en gran parte la rapidez con que desde Italia se están pidiendo cambios en España. Los toques de atención enviados a Vasile, la polémica abierta entre éste y Giuseppe Tringali y la exigencia de que el Caso la Noria se cierre cuanto antes, no son más que muestras que hablan del nerviosismo de los dueños italianos encarrilar la situación en la península ibérica para apoyar sus cuentas locales.
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