La distinción de bien Cultural Inmaterial Para La Humanidad concedida la UNESCO destaca la contribución a la cultura lusa ha sido clave para la inclusión final en la lista de este organismo internacional.
La candidatura tuguesa del fado arrancó el pasado junio de 2010 pulsada la Cámara Municipal de Lisboa. El programa de actividades que promovía su inclusión en la lista de la Unesco se estructuró desde el prer momento bajo tres aspectos fundamentales: la promoción de programas educativos con la participación de artistas tugueses, la edición de un programa editorial que recogiera la historia del fado y la revitalización de espacios tradicionales.
La contribución del fado en Portugal traspasa el panorama cultural e ilustrativo y se instala en el aspecto más fundamental de la identidad tuguesa. El fado es la expresión más conocida de la música lusa y desde el siglo XIX transmite los estados de áno de la sociedad tuguesa empuñados la potente voz de una cantante a la que acompaña una melancólica guitarra tuguesa.
Desde que se hizo pública la candidatura del fado, el sector artístico tugués se ha volcado en esta iniciativa y ha mostrado su incondicional apoyo desde todos los ámbitos. Intérpretes, músicos, autores, productores, estudiantes y coleccionistas de varias generaciones se han sumergido de lleno en el Plan de Conservación del Fado y en su ambicioso proyecto de inclusión en el listado de bienes culturales inmateriales de la Unesco.