Las medidas que el consejo de ministros anunció el pasado vies con un recorte de 8.900 millones de euros y una subida de puestos generalizadas es sin duda una medida que provoca un desgaste tante en un gobierno, a pesar de solo llevar una semana en el poder, Mariano Rajoy es consciente de ello. Apelar a la gravedad de la situación para justificar lo inevitable de las medidas ante una sociedad traumatizada es una manera de minizar el efecto.
Naomi Klein escribió en 2007, La doctrina del Shock: El auge del capitalismo desastre. En él, la periodista canadiense teorizó sobre la posibilidad de que los estados aprovecharan situaciones de shock o trauma para tomar medidas populares que en circunstancias normales no serían aceptadas, estos shocks serían provocadas catástrofes naturales o humanas que posibilitarían la aceptación de medidas drásticas o bien para paliar la situación o en aras de un bien mayor.
Naomi Klein considera que las catástrofes que provocan esta situación en la ciudadanía son provocadas las mismas políticas que se aprovechan de estos estados para plementar las medidas. El caso de la crisis económica que estamos viviendo sería la explicación perfecta a la teoría de la periodista canadiense, ya que una catástrofe financiera como la actual está sirviendo de excusa para tomar medidas que liten los derechos de los ciudadanos, cercenen el estado del bienestar y se tomen decisiones enca de las soberanías populares y los estados democráticos. La doctrina del shock atribuida al nobel de economía Milton Friedman sería la que se está aplicando a la ciudadanía en estos días, en palabras de Klein ‘Milton Friedman entendió que la atmósfera creada una crisis de gran escala proveía el necesario pretexto como para invalidar los deseos expresos de los votantes y entregarles la economía del país a los tecnócratas’. Lo ocurrido en Grecia con Papados o Italia con Monti avala la explicación.
La rueda de prensa del consejo de ministros fue un argumento más en la línea de la aplicación del shock a la sociedad contemánea. Cuándo Soraya Sáenz de Santamaría se presentó en la rueda de prensa para presentar el recorte que solo es el ‘inicio del inicio’ de las medidas de ajuste lo hizo midiendo los tiempos de la presentación, sabiendo que se dirige a una ciudadanía en estado de shock, con muchos problemas y a la que es difícil pedirle más sacrificios sin hacerle ver lo verdaderamente dramático de la situación y minizando el verdadero alcance de las medidas que tanto les afectan.
Lo prero es relativizar la culpa del gobierno ante las medidas, La vicepresidenta del gobierno anunció que la situación es más grave de lo que se esperaban al tener un déficit del 8% en vez del 6% que anunció el anterior gobierno de Rodríguez Zapatero, esa herencia es la que provoca las medidas que la sociedad debe aceptar, no la decisión del gobierno y con ello litas el golpe provocado a la credibilidad del gobierno.
Justo antes de las medidas de subidas de puestos, las más populares sobre todo para el electorado propio, la vicepresidenta se excusó hasta 13 veces en 30 segundos, con frases como ‘extraordinarias’, ‘medidas no previstas’, ‘no teníamos previsto’. Excusas necesarias sobre todo conociendo que la subida de puestos ha sido la medida contra la que más llamativamente se ha posicionado el Partido Popular en la oposición.
El Lenguaje, la puesta en la escena, y la dramatización del estado de shock de la sociedad como elementos indispensables en la comunicación del gobierno; Para que la sociedad acepte unas medidas dramáticas que niegan la propia esencia de lo que el gobierno prometió en las elecciones.
Una rueda de prensa que resultó un compendio para el estudio de la comunicación política en una situación de crisis. No cabe duda que el actual gobierno ha comprendido que comunicar es la clave para perdurar en una crisis de semejantes densiones.
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