Uno de los objetivos principales del programa Marca España cuando se estableció el proyecto de plementación en 2003, era establecer la agen del país como un activo fundamental que defendiera los intereses del estado para dotarlo de una mayor competitividad, establecer España como una marca diferenciada, reconocible y respetada en el extranjero.
Según el Instituto ElCano España tenía una agen específica en el exterior, sobre todo en América Latina, de los estudios se podían definir dos estereotipos, el negativo, que definía a España ‘como un país europeo, arrogante y altivo, ineficaz y mal gobernado, intolerante y profundamente religioso’, y el positivo, que nos veía como ‘un país exótico y de tradiciones culturales orientales, más premoderno que decadente, constituido hombres y mujeres auténticos, amantes de la libertad inmediata y sin fronteras, apasionado pero incapaz de comtamientos racionales, fríos y civilizados’.
¿Hemos mejorado o modificado esta percepción desde el naciento del proyecto Marca España en 2003?
Según Samuel Martín Barbero,’ El prer vendedor de un país es su máxo gobernante, quien apoya en cada rincón del mundo con el mismo grado de firmeza, entusiasmo y presencia los intereses nacionales y empresariales enca de los de ‘su competencia internacional’.
Para esto sería necesario enca de los intereses partidistas establecer unos cauces de colaboración entre los dos grandes partidos para establecer una política común de intereses de estado frente a intereses ideológicos y de partido, circunstancia que no se ha producido aún y que no tiene visos de producirse.
Por otro lado, en 2003, uno de los preceptos fundamentales de la Marca España era que somos un país ‘bueno para vivir, pero malo para trabajar’, los indicadores socioeconómicos recientes nos indican que la segunda premisa se mantiene, mientras la prera ha desaparecido. Otro de los indicadores que el Instituto Elcano mostraba era que ‘España tiene agen de país democrático, relativamente libre de la lacra de la corrupción, con creciente participación en la política internacional, y con especiales y tradicionales buenas relaciones con el mundo árabe, con América Latina y con Europa’.
Es innegable la pérdida de peso de España en el panorama internacional desde 2003 donde entre otros asuntos perdió su papel de interlocutor con el mundo árabe, además de haber quedado como comparsa en la toma de decisiones en Europa donde tan solo Alemania y Francia marcan el paso de la política europea, e incluso se ha llegado a conocer a nuestro país como uno de los PIGS (cerdos) junto con Irlanda, Grecia y Portugal.
Otro de los baluartes sobre los que se intentaba sustentar la Marca España era el sector turístico, en 2003, ‘La oferta turística sigue basada en los tradicionales argumentos de ‘sol y playa” lo que uno de los objetivos del plan era complementarla con otros productos. Las últas noticias sobre el sector turístico parecen demostrar que se ha avanzado poco o nada en este aspecto.
Uno de los aspectos que otorgaban a España una agen positiva en el exterior en 2003 era el Futbol. Según el Instituto ElCano en 2003 El fútbol era uno de los aspectos que mejor vende en la actualidad la agen de España, aunque muchos de los jugadores tengan una nacionalidad distinta de la española. Esta es sin duda uno de los puntos que ha mejorado la agen de la Marca España en el Exterior sobre todo en África a raíz de la conquista del Mundial de futbol en Sudáfrica en 2010.
Existe la percepción en el extranjero de que en España existe debilidad tecnológica, insuficiencia de capital comercial, insuficiencia de apoyo institucional, escaso conociento e inexistencia de empresas locomotoras mundiales, de renombre mundial, que tiren de la agen de España. Quizás tan solo empresas como Telefónica, Repsol o Banco Santander escapen de esta agen negativa que existía en 2003 y que no parece haber mejorado.
Quizás uno de los mayores avances de la Marca España desde 2003 la lengua Española sea considerada como segunda lengua Extranjera en sin duda gracias al trabajo a lo largo de todo el mundo del Instituto Cervantes. Según sus datos, cerca de 30 millones de personas hablan nuestro idioma con algún grado de competencia en la Unión Europea, unos 5,5 millones de hispanohablantes en Brasil, 40 millones en EEUU, y más de 20.000 alumnos de Español en China.
Con más sombras que luces la Marca España no vive su mejor momento, y la actualidad sociopolítica es una losa demasiado difícil de levantar.
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