La semana pasada la Asociación de Telespectadores y Radioyentes (ATR) hacía una negativa valoración de la Ley de Protección al menor, una normativa que a su juicio no cumplía casi nadie y que el Ejecutivo se negaba a sancionar. Pero ¿Qué es el Código de Autorregulación de contenidos televisivos e infancia? Os contamos todas sus claves.
Este Código de Autorregulación fue suscrito las principales televisiones en diciembre de 2004 y se fueron incorando las nuevas cadenas hasta el año 2006. El objetivo era garantizar la protección de los menores que se recoge tanto en la Constitución Española como en la directiva europea de la televisión sin fronteras. Sin embargo, la falta de existencia de un Consejo Audiovisual a nivel estatal pide su cumpliento. Entre otras, contempla un horario de especial control dentro del horario infantil (que va de las seis de la mañana a las diez de la noche) en el que debe extremarse la protección a la infancia, concretamente en la franja que va de las cinco a las ocho de la tarde.
La base de este Código se encuentra en la Ley de protección y defensa de los derechos de la infancia, en la que se explica que las emisiones de televisión no incluirán programas ni escenas o mensajes de cualquier tipo que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores, ni programas que fomenten el odio, el desprecio o la discrinación motivos de naciento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.
Los objetivos son los siguientes: Evitar el lenguaje indecente e insultante; la incitación de los niños a la itación de comtamientos peligrosos para la salud (especialmente el consumo de droga o el culto a la excesiva delgadez); la utilización instrumental de los conflictos personales y familiares como espectáculo; los mensajes o escenas de contenido violento o sexual que no tengan carácter informativo; las demostraciones de ciencias ocultas o de culto a sectas sin finalidad pedagógica; las ágenes o menciones identificativas de menores como autores, testigos o víctas de actos ilícitos, al igual que las de menores con patologías o incapacidades con objeto propagandístico o en contra de su dignidad; la emisión de ágenes de violencia, tratos vejatorios, o sexo no necesarias para la comprensión de la noticia; y la emisión de secuencias particularmente crudas o brutales.
En el caso de que la emisión de las ágenes citadas anteriormente se justifique su valor social o informativo, se debe advertir de su inadecuación para los menores. Se recomienda también fomentar que los presentadores de programas en directo adviertan de las situaciones que puedan afectar a la protección de los menores.
Se pide igualmente a las televisiones no mostrar a menores identificados consumiendo alcohol, tabaco o sustancias estupefacientes; no entrevistar a menores identificados en situaciones de crisis (fugados de casa, que hayan intentado el suicidio, instrumentalizados los adultos para el cren, involucrados en la prostitución, con sus padres o familiares plicados en procesos judiciales o recluidos en la cárcel, etc.); no permitir la participación de menores en los programas en los que se discuta sobre el otorgamiento de su tutela en favor de cualquiera de sus progenitores o sobre la conducta de los mismos; y no utilizar a menores en la itación de comtamientos adultos que resulten vejatorias.
El cumpliento de estos objetivos es difícil de controlar debido a la falta de un Consejo Audiovisual de carácter estatal. Hasta ahora la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones ha sido la encargada de controlar el comtamiento de los canales, mientras queda pendiente la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA).
En total, Industria puso 1,3 millones de euros en sanciones a las televisiones 68 infracciones durante el año 2011, un 72,2% menos que los 5 millones de euros en multas de 2010. La mayoría de estas infracciones estaban relacionadas con la publicidad y ninguna infringir las normas respecto a los derechos de los menores en televisión. Sin embargo el Ejecutivo de Zapatero decidió no sancionar a ninguna cadena durante el ejercicio.
El Informe de Seguiento al Código de Autorregulación, que se dio a conocer el pasado 26 de diciembre y analiza las quejas de sobre los contenidos de las cadenas, desprende que de las 180 quejas que tienen el conjunto de las televisiones, Telecinco acumula la mayoría, en total 118, mientras que Antena 3 tiene 30, Cuatro 13, La Sexta 9 y La 1 2. El mayor centaje de las que recibió Mediaset eran su programa Sálvame; del más del centenar que se emitieron, tan solo fueron aceptadas 14. La Asociación de Telespectadores y Radioyentes ha lamentado que el Gobierno no sancione a las cadenas que incumplen la Ley.
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