Una feria virtual

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El otro día me contaron una iniciativa de lo más curiosa e interesante. Se trata de un proyecto que tiene como finalidad formar, entretener y despertar el interés todos aquellos temas relacionados con el sector de la joyería, relojería y gemología.

Curioso que despertó mi interés, a pesar de que yo no distingo una piedra buena de otra mala ni en peligro de muerte.

Se puede ver información en www.gemologiayciencia.com. Su fundador es Alfredo, me tiene que perdonar pero no me acuerdo del apellido; soy fatal para los nombres, y para los apellidos, ni te cuento.

Bueno, pues Alfredo lleva 27 años dedicado a la formación en el campo de la gemología y con este medio ha descubierto que podemos llegar a mucha más gente y hacer la enseñanza mucho más dinámica y divertida, sin perder ello su rigor científico.

En su página encontramos videos, audios y publicaciones de texto. Y el proyecto se lleva a cabo gracias a que una empresa americana dedicada a la programación informática, en una de sus variantes a la creación de entornos virtuales, decide que esta web tiene “fuerza” ya que la escuchan (sí, he dicho escuchar) en 53 países con una entrada de 3.800 accesos de media, y evidentemente la mayoría de la audiencia es de habla hispana.  

La empresa americana se fija en Gemologia&Ciencia y les ofrece la posibilidad de desarrollar ferias virtuales, con varias ventajas:

1. Costes mucho más bajos para los expositores.

2. La consecuencia de lo anterior es que los precios finales pueden abaratarse al consumidor.

3. Un pacto mayor en el número de visitantes a la feria ya que se puede acceder desde cualquier punto del planeta.

4. Horario continuo, lo que los visitantes de otros países pueden acceder independientemente del horario local.

5. La duración del evento es mayor. Mientras una feria “física” se mantiene durante tres o cinco días, las virtuales pueden tener una duración de 30 días.

6. Este sistema les permite que las ferias vayan destinadas al público final y en otras ocasiones al profesional, mientras que las ferias más habituales son siempre destinadas al profesional.

7. Este entorno permite la celebración de conferencias, entrevistas, charlas a las que podemos acudir en “pijama” desde casa; y los costes de dichas conferencias tanto para quienes realizan el proyecto como para los organizadores son muy bajos ya que no hay que desplazar a los “expertos”  de su lugar de trabajo o domicilios.

Las ferias virtuales que tienen en cartera para ir desarrollando durante los doce meses del año no van a ser únicamente de joyería, sino de muchos otros temas: artesanía, relojería, etc…

Todo esto nos da idea de que estamos ante un proyecto de lo más novedoso y, a causa de la crisis económica en España y el resto del mundo, se presenta como una magnífica vía para favorecer al comerciante y al consumidor.

@JuanmaRomeroTV

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