La aventura de Público ha terminado de la peor manera posible: en medio de un concurso de acreedores que todavía no se cierra, sin dinero para pagar a sus colaboradores y redactores y ofreciendo indemnizaciones equivalentes al míno exigido la autoridad laboral. Jaume Roures deja así a la deriva a un proyecto que comenzaba en 2007 fichando a golpe de talonario a las mejores plumas progresistas del país.
La situación es complicada para los trabajadores de Público. La semana pasada los editores comunicaron que no tienen interés de hacerse cargo de las indemnizaciones que debe a los 134 trabajadores despedidos y que ello recurrirá al FOGASA para complementar los 20 días año trabajado –el míno exigido la autoridad laboral y así pagar el dinero adeudado. Esto se suma a los pagos a colaboradores, que según los propios trabajadores ‘llevan meses sin cobrar’ y a la nómina de diciembre y al finiquito que todavía se adeuda a los contratados. La empresa no ha dado ninguna señal respecto de cuándo ni cómo pagarán estas cantidades casi veinte días después de que anunciaran el cierre definitivo de la edición presa.
Los trabajadores critican que el anuncio de recurrir al FOGASA se produza después de que el pasado 10 de enero Jaume Roures asegurara a la asamblea de los trabajadores que Mediapubli sí se iba a hacer cargo de las indemnizaciones. En ese mismo encuentro el empresario prometió a la plantilla que no dejaría morir la edición de papel y que, si no, habría un plan de viabilidad para la web. No obstante, el vies conocos el interés de la empresa de vender en un plazo de dos meses la web, un tal que en estos momentos se mantiene ‘bajo un equipo de mínos’, según indican los trabajadores.
Los trabajadores de Público han inaugurado un blog para canalizar sus protestas contra la forma en que Jaume Roures está gestionado el cierre del diario. Según indican, ‘ante la posibilidad de que podamos colgar nuestros comunicados en la propia web de Público’. En este nuevo canal de comunicación, los ex empleados denuncian la serie de incumplientos de la empresa desde que se declarase el concurso de acreedores a comienzos de enero.
El pasado 9 de marzo la asamblea de los trabajadores de Público votó amplia mayoría instar a Roures a que no acudiese al FOGASA para que pagase las indemnizaciones. Del mismo modo, han establecido que las indemnizaciones sean de 20 días año trabajado y que los trabajadores que cobren 60.000 euros o menos reciban un complemento especial según los siguientes criterios: ‘5 días más año trabajado para quienes cobren entre 30.001 euros y 60.000, y 10 días más año trabajado para los salarios de 30.000 euros o inferiores’.
En esta misma votación los trabajadores se han comprometido a llegar a un acuerdo con la empresa en el plazo de una semana si se aceptan los puntos anteriores. ‘La asamblea insta a la empresa a que se comprometa a pagar el últo salario y el finiquito a más tardar en el mes de abril. El finiquito incluirá los días de vacaciones y los días libres acumulados no disfrutados’, indican en sus peticiones votadas favorablemente el 89,1% de la plantilla.
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