Hay series de televisión que han marcado a una generación, como Verano Azul, otras que directamente forman parte de la historia de la televisión, como Farmacia de guardia. Pero de aquellas míticas ficciones ha pasado mucho tiempo y las series han evolucionado mucho. Más inversión y más medios técnicos definen el panorama audiovisual español en la actualidad.
La calidad de las series españolas ha evolucionado mucho desde los inicios de la televisión privada hasta nuestros días. El sple escenario de una farmacia convirtió a Farmacia de Guardia, la prera serie producida Antena 3, en todo un hito de la televisión. A día de hoy sigue siendo la ficción más vista de la historia de la televisión con una media del 48% de share. Sus guiones, actores de la talla de Concha Cuetos y Carlos Larrañaga, y la batuta de Antonio Mercero consiguieron encandilar a la audiencia durante cinco años de emisión.
Lo mismo ocurrió con Médico de familia. La serie de Globomedia, protagonizada Emilio Aragón, se desarrollaba básicamente en la casa de los Martín y en el centro de salud Ballesol. Aunque en ocasiones aparecían otros escenarios como la emisora Alfa Radio, donde trabajaba el personaje de Alicia, o algunas escenas exteriores. La clave del buen funcionamiento de esta ficción, que fue líder en Telecinco durante cuatro años, fue saber representar a todas las clases sociales y a gente de diferentes edades, desde niños, adolescentes y adultos hasta la tercera edad.
Este tipo de producciones siguen gustando a la audiencia actual, ejemplo de ello es el éxito de Los Serrano, Aquí no hay quien viva o La que se avecina. Pero el público español ha evolucionado y también reclama otro tipo de productos, y las cadenas no son ajenas a ello. Las televisiones han apostado últamente series muy arriesgadas, de gran calidad e inversión. Aunque con distintos resultados de cara a la audiencia.
Un buen ejemplo de este tipo de apuestas es la serie Los Protegidos. En enero de 2010 se estrenó esta ficción de Boomerang basada en un grupo de chicos con súper poderes al más puro estilo de los X Men. Se trata de la prera serie de producción española que introduce efectos especiales. Sus tramas para toda la familia en las que cabe desde el humor y el amor hasta la intriga, han valido para que haya podido competir con Gran Hermano y salir airosa.
También es el caso de La Fuga. Esta producción de BocaBoca, que se enmarca en un escenario futurista, presenta una gran calidad técnica. Además, Telecinco ha contado con dos de los actores del momento para protagonizar la trama, Aitor Luna y María Valverde. Pero la audiencia del canal no ha respaldado demasiado a esta serie, puesto que no encaja tanto con el público de Telecinco como con el de Cuatro, aunque se colocó en el canal principal al tratarse de una gran inversión.
Por su parte Piratas, la prera serie de ficción producida Mandarina, se presentó como la producción más ambiciosa de Telecinco y lo tanto de la televisión en España. ‘Jamás habíamos emprendido un proyecto de esta envergadura, con este trazado y con un 90% de rodaje en exteriores en unas localizaciones verdaderamente fantásticas de Galicia y con un equipo artístico y técnico de prer nivel’ manifestaba Manuel Villanueva, director de contenidos de Telecinco en la presentación de la serie. La cadena puso toda la ca en el asador apostando un producto muy elaborado, pero que tampoco consiguió convencer a la audiencia.
Igual de ambiciosa es la producción de El tiempo entre costuras, rodada en alta calidad en distintos escenarios internacionales como Marruecos y Portugal, además de en Madrid, Toledo y Guadalajara. La serie, basada en la novela de María Dueñas y protagonizada Adriana Ugarte, aún no tiene fecha de emisión en Antena 3.
Pero el ejemplo más exitoso es Águila Roja, una superproducción que mezcla la trama histórica y la aventura con calidad cinematográfica. La serie, emitida TVE y producida Globomedia, tiene costes millonarios. Se trata del mejor producto audiovisual de ficción que ha dado la televisión. Su cuota de pantalla ronda el 30% y en ocasiones ha llegado a superarlo. Aunque el elevado coste de cada capítulo, cercano al millón de euros, hace difícil que TVE pueda seguir asumiendo este gasto.
En cualquier caso la ficción española está dando pasos hacia las grandes producciones. Aunque de momento no pueda equipararse con las grandes series americanas, sí que ha creado productos que han sido extados a otros países, algunos ejemplos son El Internado, Física o Química, Cuéntame, UPA Dance y Hospital Central. ‘Las series españolas no son comparables con las americanas. Los presupuestos, los equipos humanos, los tiempos de producción y la duración de los episodios son muy distintos’ comenta Goyo Quintana, director de Boomerang, quien destaca los avances que se están dando en España en cuanto a la calidad de las series.
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