El periodismo en general y ‘El País’ en particular se revolvieron con la pléyade de declaraciones que se realizaron durante el día de ayer en diversos foros la plana mayor del periódico de prisa.
Juan Luis Cebrián, Gumersindo Lafuente, y Soledad GallegoDíaz expresaron su sentir de muy diversa forma sobre la realidad actual del periodismo, los nuevos tiempos a los que se enfrenta y los procesos de adaptación que está viviendo y como los medios pueden sobrevivir a ese cambio.
Gumersindo Lafuente, Adjunto a la dirección de El País, realizó en el seno del XIII congreso de periodismo digital que se está celebrando en Huesca unas declaraciones bastante polémicas sobre el periodismo. Al indicar, al respecto de la marca de los periodistas, la tancia de los seguidores que estos tienen en redes sociales, y que en el nuevo contexto es más tante a la hora de elegir los trabajadores para una nueva redacción los seguidores que el periodista tiene en twitter que el currículum adquirido y su experiencia laboral.
Estas polémicas declaraciones se unieron a las que Juan Luis Cebrián realizó en la celebración de entrega de diplomas de la XXV promoción de la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS al declarar que ‘Los periódicos han desaparecido y no lo sabemos. Somos como muertos vivientes’ y consideró que los mayores de 40 años son zombis en las redacciones sin conocer el nuevo entorno digital a pesar de que saben lo que es una noticia.
Tuvo que ser Soledad GallegoDíaz directora adjunta de El País, la que en el su discurso con un título muy aclarativo ‘Si te van a matar, no te suicides’ frente a Juan Luís Cebrían, e Ignacio de Polanco realizó un alegato al verdadero periodismo que reconcilio a la redacción del diario con la dirección de su periódico, al menos en lo que a Soledad se refiere.
La periodista expresó con mesura las verdaderas virtudes del periodismo sin menospreciar las posibilidades que otorga el nuevo ecosistema digital ‘El problema no es si sigue existiendo el periódico en papel o en la tableta. El problema es: qué es el periodismo en esta nueva época’.
El periodista no debe olvidar sus verdaderas atribuciones y obligaciones al dejarse seducir las bondades tecnológicas, GallegoDíaz enunció las que debieran ser las obligaciones del periodismo. ‘decir la verdad, ser leal a los ciudadanos, ser independiente respecto a las fuentes y ejercer el control del poder’.
La necesidad de que los periodistas no se hagan amigos de sus fuentes y deban tratar con respeto a sus lectores cobró especial relevancia tras la polémica que provocó la editorial monárquica ‘El Caso Urdangarín y el futuro de la monarquia’. Considerando que entre los presentes estaban los responsables últos de aquella editorial demasiado condescendiente, y más próxa a la comunicación que al periodismo. Otro de los problemas a los que en palabras de Soledad Gallego el periodismo debe enfrentarse para pervivir y no suicidarse.
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