LO DIJIMOS EL 30 DE DICIEMBRE: ¡POBRE ARENAS!

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 Señores, lo que predije el 30 de diciembre pasado se ha cumplido. Aquel día, y después del Prer Consejo de Ministros presidido Rajoy, lo escribí para este periódico: “En mi criterio usted ha perdido ya las elecciones de Andalucía. ¡Pobre Arenas!”. Y no me vengan los señoritos del PP diciéndome que prera vez en la Historia han ganado las elecciones en Andalucía. Ganar no es Gobernar y el señor Arenas no va a gobernar (salvo que se baje los pantalones y le entregue a Izquierda Unida todo lo que le pidan).

 

Hay una cosa que me gustaría aclarar tras escuchar anoche mismo que Andalucía se había inclinado la Izquierda. Miren ustedes, los andaluces no son ni nunca han sido de Izquierdas ni de Derechas (y eso los de Madrid no lo entienden). Los andaluces son del bolsillo. Ni blancos, ni negros, ni azules, ni rojos. Si usted les llena el bolsillo o no les quita lo que tengan en el bolsillo le votarán a ciegas. Si ustedes les tocan el bolsillo ya pueden llorar como mujeres lo que no supieron defender como hombres. ¡Y qué tan los ERES, las corrupciones, los enchufes a dedo o los Directores Generales que consuman droga!. ¡O qué ta el paro si usted me asegura un sueldo con el PER o con el seguro de desempleo, o con las peonadas o con subvenciones magnánas y secretas!. Esto jamás lo entenderá la Derecha española. Por eso el fracaso de ayer.

 

Pero para que no haya dudas de que lo sucedido ayer lo vaticiné el pasado diciembre les reproduzco parte del artículo que se publicó en estas mismas páginas: “Señor Rajoy, como no soy economista no le voy a decir nada sobre sus “recortes EUROticos”. (Nada que ver con el erotismo, ¡eh!). Para ello doctores tiene la Iglesia. Pero, como experto en sicología de masas sí quiero decirle que ya ha cometido usted sus preros errores. Me parece que conoce poco a los españoles, un español es aquel que se mueve más gestos que razones, o como diría Cánovas el que no puede ser otra cosa.

 

Pero, vayamos en directo a sus errores (de momento, SIETE). Errores sicológicos, supuesto, aunque también un tanto o un mucho económicos.

 

PRIMER ERROR. (¡Y el más gordo!)  No cumplir su palabra, que usted se comprometió a no subir los puestos y ya los ha subido.¡ Gravíso¡.  Aunque la Vicepresidenta haya justificado el cambio diciendo que “ante una situación extraordinaria, decisiones extraordinarias”. Ese cambio no se lo perdonarán los españoles y menos los andaluces. En mi criterio usted ha perdido ya las elecciones de Andalucía (hoy mismo,30 de diciembre, ya he oído esta conversación en la Calle de la Plata de Córdoba: Le pregunta Don Antonio a Don Rafael, ¿y qué le ha parecido el tijeretazo del Presidente Rajoy?… Pues, qué quiere que le diga, que entre chorizos y fulleros anda el juego. ¡¡ Vaya tropa¡¡). Señor Rajoy, no cumplir la palabra dada es perder la credibilidad y eso es como perder la honra y el honor. Por menos se batían en duelo nuestros antepasados. Esa era la filosofía del profesor Tierno Galván y así le fue: las promesas electorales se hacen para no cumplirlas. Y no me diga que lo ha hecho que se ha encontrado más deuda de la que esperaba, que hasta el más tonto se daba cuenta de que los “soes” le estaban engañando.¡ El 6%, el 8% o el 10%¡… Y lo que te rondaré morena. Lo dicho, un Gran error. Le aseguro que el 30 de diciembre será para usted lo que fue aquel 10 de mayo para Zapatero el Loco. Por cierto, ya comienzan a llamarle a usted “Rajoy el Fullero”. Mentir es cosa muy seria y mentirle a un pueblo mucho más.

 

Mire usted, señor Rajoy, España entera, o casi, puso su confianza en usted el 20N y los españolitos estamos dispuestos a apretarnos el cinturón los agujeros que hagan falta. Pero, favor que no sean los de siempre los que paguen la crisis y no vuelva a engañarnos. Mentir a un pueblo, se lo recuerdo, es peligroso. Antes de subir puestos a los de siempre yo me quito la barba y rezo un rosario en cruz.  Su palabra valía más que la subida del IRPF. Porque ¿quién le va a creer a usted a partir de ahora?. En Andalucía lo comprobará. ¡ Pobre Arenas¡”.

 

Y si a eso le suma usted lo de la Reforma Laboral y amenaza con subir más puestos ya tiene usted la fiesta completa. Aunque bien pensado lo mejor que le podía pasar a Javier Arenas es lo que le ha pasado. Porque ni Hércules va a poder arreglar la situación de Andalucía o tapar los agujeros negros que han dejado los socialistas. Ellos lo guisaron, pues que ellos se lo coman. Lo malo es que al señor Arenas se le ha pasado la paella. Señores ¡pasen al circo!…comienza el mayor espectáculo del mundo.

 

AVERROES

 

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