‘Una parte importante del dolor se puede controlar’, lema de la campaña de la SED y Mundipharma

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El dolor crónico es un problema que afecta a la vida cotidiana, a la personal y a la profesional de las personas que lo padecen. Así ha quedado reflejado en el Estudio Internacional PainSTORY, cuyas conclusiones han servido de base para el lanzamiento de una pactante campaña contra el dolor en nuestro país.

 

 

 

Bajo el lema ‘Una tante parte del dolor se puede controlar’, la Sociedad Española del Dolor (SED) y Mundipharma han presentado la Campaña PainSTORY. La iniciativa intenta reflejar mediante unas pactantes anaciones musicales qué sienten los pacientes que sufren dolor crónico. Se trata de una llamada de atención sobre el pacto de esta patología que sólo en nuestro país sufren más de 4 millones de personas.

 

La campaña se enmarca dentro de la presentación del Estudio Internacional PainSTORY, el prero en el ámbito europeo que ha seguido la vida diaria de los pacientes con dolor crónico durante más de un año. La investigación ha sido promovida el World Institute of Pain, la Federación Europea IASP (International Association for the Study of Pain) y Mundipharma. En total, han participado 13 país europeos y ha contado con la participación de 294 pacientes.

 

Principales conclusiones del Estudio PainSTORY

Entre los datos más destacados obtenidos, encontramos que el 60% de los encuestados declaran que el dolor controla su vida, reduciendo así la calidad de vida de estas personas. Cosas tan cotidianas como caminar, levantarse, vestirse o dormir pueden convertirse en una tarea posible para estos pacientes y el 73% así lo confirma en el estudio. Además, a estas posibilidades físicas se unen las psicológicas y dos tercios de los pacientes muestran ansiedad y depresión. Incluso el 50% confiesa sentirse tan mal a veces que desearía morirse.

 

En el terreno laboral los pacientes con dolor crónico también ven afectada su actividad. Un 65% tiene miedo a perder su trabajo el dolor y un 33% ha tenido que reducir su actividad o modificar el modo en el que trabajan.

 

Por últo, en cuanto a los tratamientos y a la atención sanitaria el 95% de los enfermos con dolor declara sufrir sufrirlo de manera moderada a pesar de estar sometido a un tratamiento. La asistencia sanitaria de los participantes en el estudio se vio reducida del 83% al 70% desde el comienzo al final de tratamiento y sólo el 68% fueron recibidos el mismo médico que les atendió en un principio. Los resultados respecto a los tratamientos más frecuentes varían entre España y el resto de los países europeos del estudio. En nuestro país el 64% de los pacientes se tratan con Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), cifra que en Europa se reduce al 43%. Sin embargo,  los opioides mayores los usa un 12% en  Europa y un 5% en España.

 

Seguiremos informando…

 


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