La mujer del César

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Si atendemos al viejo dicho de que la mujer del César no solo tiene que ser honesta podemos referirnos a la época actual. En este caso diremos que el Gobierno no solo debe trabajar, sino dar la presión de que lo hace con sensatez y con respeto a los ciudadanos.

Desgraciadamente parece difícil que pueda dar esa agen cuando el ministro de Hacienda sonríe al tiempo que está anunciando severos recortes económicos y sociales. Es como ir a un velatorio y ponerse a contar chistes y reír.

Este Gobierno no aprende. Eso de la comunicación no es su fuerte. Creo que nadie les ha explicado la diferencia entre la comunicación verbal y la no verbal.

Es lo prero que yo enseño en los talleres que parto sobre el tema y en lo que más énfasis pongo. Lo llevo a rajatabla y no paso ni una.

Alguien debería ocuparse de no pasar ni una en esta cuestión a los ministros. No es de recibo esa mala agen que transmite el Gobierno solo que no se han preparado para hablar en público. Porque se creen que están enca del bien y del mal.

Parece como si con ser ministro o diputado fuese suficiente para ponerse delante de los medios y hablar. Es el error del poderoso que no conoce la humildad ni en pintura. Lo cierto es que esa sonrisa lo que transmite es que están muy lejos del pueblo llano, que no tienen problemas para pagar sus hipotecas a fin de mes y que en su nevera no falta un litro de leche. Algo que no pueden decir muchos millones de españoles.

Pero si malo es que no sepan cómo hablar, mucho peor es cuando directamente demuestran que les tamos un piento. Como esa diputada del PP, Fabra, que según se ha denunciado activa y pasiva dijo, “sí señor, muy bien, muy bien, que se jodan”, mientras el presidente Rajoy anunciaba reducciones a la prestación desempleo. Hay al menos cinco millones de parados que no entienden cómo es posible que siga siendo diputada.

Ella argumenta que no insultó a los parados, sino a los socialistas. Y yo me pregunto, ¿es que los socialistas no tienen derecho a ser respetados? Eso no es mala comunicación. Es splemente desvergüenza. Los millones de españoles que han votado al PP no lo han hecho para que se burlen de nosotros, sino para que gobie y se rodee de gente noble, humilde y sensata; sobre todo sensata. Claro que los socialistas no se van a asustar, que son expertos en esto del acoso al contrario sea con los medios que sea.

Desde que Rajoy llegó al Gobierno siempre he dicho que hay que apoyarles, que si ellos no nos sacan adelante no hay quien lo haga que el iluminado ese que teníamos como presidente dejó el país arruinado. Y también sonreía. Sonreía mucho. Una sonrisa que algunos calificaron de “tonto útil”, con la que daba la presión de que en vez de sonreír se reía de todos nosotros.

 

Pero eso es agua pasada, afortunadamente. Ahora, alguien debería recordarles a los que nos gobiernan que la mujer del César no solo debe ser honesta, sino también parecerlo.

 

@JuanmaRomeroTV

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