La marca de bebidas energizantes Redbull ha conseguido su objetivo al obtener el record de caída libre y lograr que Félix Baumgartner sea el prer hombre en romper la barrera del sonido con su propio cuerpo.
Aunque con tres días de retraso debido a los fuertes vientos, Félix Baumgartner ha logrado este domingo conseguir su objetivo. El paracaidista, embajador de los relojes Zenith y la marca Red Bull, se ha enfrentado a la misión Red Bull Stratos y ha ganado este domingo su puesto en los libros tras alcanzar una velocidad estada de 1.342km/h al saltar de la estratosfera.
Se ha convertido así en el prer hombre en romper la barrera del sonido con caída libre y ha contribuido a obtener datos valiosos para futuras exploraciones espaciales. Se ha hecho con el nuevo record en saltar desde los bordes del espacio, exactamente sesenta y cinco años después de que Chuck Yeager cortó la barrera del sonido volando en un avión experental con propulsor de cohete.
Este austríaco de cuarenta y tres años también rompió otros dos records mundiales: la caída libre más alta y el vuelo en globo más alto.
Baumgartner aterrizó de forma segura con su paracaídas en el desierto de Nuevo México después de saltar de su cápsula especial a 39.045 metros y sumergirse hacia la Tierra, alcanzando una velocidad maxa de 1.342,8 km/h a través del casi total vacío de la estratrosfera, antes de ser frenado la atmósfera durante 04:20 minutos de caída libre. En total el salto de Baumgartner duró un total de 09:03 minutos.
Millones de personas de todo el mundo vieron su ascenso y salto en vivo mediante difusiones televisivas y retransmisiones en directo en intet. En un momento del descenso Baumgartner parecía dar vueltas rápidamente, pero pronto retomó el control y posteriormente abrió su paracaídas mientras el personal de tierra y el público sentían alivio.
‘Fue un ascenso y descenso increíble el de hoy, splemente como lo ha sido el proyecto entero’, decía un aliviado Baumgartner, quien explicaba los detalles de esta manera: ‘Prero despegamos con un maravilloso lanzamiento y luego tuvos un poco de drama con la calefacción de mi casco. La salida fue perfecta pero luego comencé a girar despacio. Pensé que giraría pocas veces y solo sería eso, pero luego comencé a coger velocidad. Era verdaderamente bestial a veces. Pensé algunos segundos que perdería la conciencia. No sentí ningún estallido acústico que estaba demasiado ocpado tratando de estabilizarme. Tendremos que esperar para ver si de verdad rompos la barrera del sonido. Fue mucho más duro de lo que pensé que sería’.
Baumgartner y su equipo pasaron cinco años preparando la misión, que está diseñada para mejorar nuestros conocientos científicos acerca de cómo el cuerpo se enfrenta a condiciones extremas en el límite del espacio.
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