Taller de Actualización Clínica sobre Ansiedad y Adicciones

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Pese a su alta prevalencia el trastorno de ansiedad generalizada sigue estando infradiagnosticado.

 

Cerca de un tercio de los pacientes atendidos en Atención Praria (AP) sufre algún tipo de trastorno psiquiátrico, principalmente ansiedad, depresión y trastornos adaptativos. Pese a su alta prevalencia, con este tipo de enfermedades existe un problema de infradiagnóstico. Por este motivo las Sociedades Científicas Osasun Mentalaren Elkartea Asociación de Psiquiatría Comunitaria y Salud Mental (OME/AEN) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Praria (SEMERGEN) han organizado el taller “Actualización Clínica sobre Ansiedad y Adicciones”, junto a la presentación del “Programa MITRA para psiquiatras y Atención Praria de Vizcaya”, celebrado ayer en Bilbao. Su objetivo ha sido actualizar conocientos en torno a los modos de abordar estas patologías y el interés de los propios profesionales de salud mental y de Atención Praria (AP) al respecto.

 

Como ejemplo de estas dos circunstancias –la alta prevalencia y su baja detección está el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), algo que, para el doctor Rafael Alonso Matía, médico de familia del Centro de Salud de Algorta en Getxo (Vizcaya) y presidente de SEMERGEN País Vasco, se debe a “la falta de un patrón común, asociada a las frecuentes somatizaciones y a la asociación con enfermedades crónicas, que dificulta el diagnóstico”, una parte, y otra a “la sobrecarga asistencial y la dificultad de formación parte de los profesionales”.

 

“La sobrecarga de las consultas de AP y el poco tiempo del que disponen los médicos en la consulta dificultan el desarrollo de las terapias, el diagnóstico y el tratamiento de la patología”, añadió.

 

Por ello se ha creado el programa de Manejo Integral del Trastorno de Ansiedad Generalizada (MITRA), con el que se pretende optizar los recursos disponibles en la gestión de la salud mental, contribuir a la mejora de la calidad asistencial y la salud de los pacientes y mejorar las habilidades y las actitudes ante la enfermedad mental para lograr un mejor desarrollo profesional.

 

Esta herramienta ha mostrado su eficacia en patologías psiquiátricas tan variadas como los trastornos de ansiedad, los trastornos depresivos, el abuso de alcohol y diversas enfermedades psicosomáticas. “Se trata de un programa de psicoterapia ordenador para aprender a controlar la ansiedad pensado precisamente como parte de la formación continuada de quienes realizan la labor asistencial en la Atención Praria y también de gran interés en salud mental”, ha explicado el doctor Iñaki Márkez Alonso, presidente de la Asociación Vasca de Salud Mental. Además, apunta el doctor Alonso Matía, “sirve tanto a la formación de los profesionales como a procionarles un apoyo informático para su utilización en las consultas”, ofreciéndoles “rapidez y accesibilidad, lo que redundará en un mejor diagnóstico y acercamiento a esta patología”.

 

Y es que, aunque los profesionales de Praria y salud mental están motivados y tienen una larga capacitación, existen algunas carencias en el abordaje de estos trastornos tan extendidos, que requieren de un adecuado diagnóstico y tratamiento posterior. Por eso el doctor Márkez ve necesarios este tipo de encuentros para hacer efectiva la formación continuada de los profesionales, para lograr una mayor calidad asistencial que se traducirá en calidad de vida en las sociedades. “Hay que conocer nuevas técnicas psicoterapéuticas donde las de autoayuda o las que utilizan el ordenador como recurso tienen un amplio campo a explorar ya que han demostrado su efectividad”, ha asegurado.

 

Herramienta para los profesionales

El taller no está destinado solo a actualizar los conocientos clínicos sobre ansiedad y adicciones que tienen los profesionales de AP y salud mental, sino también a la formación en el manejo del TAG con el fin de favorecer el correcto diagnóstico de la enfermedad, la derivación al especialista, en caso de ser necesaria, el tratamiento y el seguiento del paciente. Todo ello supone “hacer un mayor hincapié en un correcto diagnóstico y una adecuada empatía con el paciente para conocer los riesgos y consecuencias para uno mismo y para el entorno, para poder decidir en consecuencia”, según el doctor Márkez. Por ello, para el doctor Alonso Matía, estas jornadas de formación, “sobre todo si son de calidad, como ocurre en este caso, sirven a los distintos perfiles profesionales para actualizar sus conocientos y ponerse al día” en los modos de abordarlas.

 

La manera de abordar la ansiedad y las depresiones desde un punto de vista clínico pasa, según este experto, “acudir a la consulta de Atención Praria solicitando algún tipo de ayuda terapéutica. Médicos y Enfermería podrán dispensar algunos fármacos y, si la gravedad del caso supera sus posibilidades de intervención, lo derivarán al nivel especializado de salud mental”, ha explicado el doctor Márkez. De esta manera, los mejores métodos para manejar estas patologías, prosigue, son el “aprendizaje de técnicas de relajación, abordaje de resolución de conflictos en la vida cotidiana, técnicas de control de la respiración (…), aunque de modo inmediato son efectivos algunos medicamentos, sobre todo aquellos del grupo de los ansiolíticos cuya acción repercute sobre el sistema nervioso central y que tiene una función atenuante sobre los efectos de la ansiedad”.

 

Sobre el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)

El TAG es una patología crónica, debilitante, que afecta decisivamente a la calidad de vida. Es una enfermedad comúnmente caracterizada excesiva preocupación ante cualquier aconteciento y tensión ante sucesos rutinarios y actividades de la vida diaria. Puede afectar al desempeño del trabajo y a las relaciones familiares y sociales. Sin embargo, y aunque constituye uno de los motivos más frecuentes de consulta, solo un tercio de los pacientes recibe un diagnóstico correcto.

 

Los pacientes que no son diagnosticados y tratados adecuadamente pueden experentar un pacto negativo en sus funciones diarias, en la productividad del trabajo y, en definitiva, en la calidad de vida.

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