Según se extrae de una de las conclusiones del taller ‘Tecnología e innovación en sanidad privada’, enmarcado en el XVIII Congreso Nacional de Hospitales que se está celebrando en Bilbao, el 60% de las resonancias magnéticas y el 58% de los PET existentes en hospitales de nuestro país están ubicados en centros privado.
El sector sanitario privado ofrece tecnologías en el ámbito hospitalario que son eficientes, reducen costes y ayudan a mejorar la gestión asistencial del paciente. Por ello, los expertos defienden que la integración del sector sanitario público y privado es una opción viable para que los pacientes puedan contar con tecnología médica de vanguardia y una asistencia sanitaria de calidad.
Tal y como señala Manuel Vilches, director de Operaciones del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) ‘el sector hospitalario tiene la obligación de investigar, innovar y aprender sobre nuevas tecnologías para ofrecer al paciente tecnología de calidad que mejore el diagnóstico y tratamiento del mismo’. Este experto resume que ‘la apuesta del sector privado las nuevas tecnologías, tanto para clínica como para gestión de servicios, es obvia y constituye un motivo más para que sector público y privado estén integrados en un marco de colaboración permanente. Esto redundará en una mejor sostenibilidad del sistema y también en el manteniento de una asistencia de calidad para los pacientes’.
Algunos avances tecnológicos
Para Miren Bagües, directora de Desarrollo en Saludnova (participada IMQ y Mondragón), ‘los pacientes crónicos son los que más van a crecer en los próxos años. En el año 2000 sólo suponían el 17% de la población española, pero se esta que para el año 2050 aumentarán hasta un 27%. Por ese motivo, es necesario innovar y ofrecer servicios que puedan hacerles la vida más sencilla’. En cierto modo, se puede decir que la telemedicina se ha convertido en una herramienta eficiente para la telemonitorización de los pacientes crónicos. Y, a modo de ejemplo, menciona distintas plataformas que utiliza el Grupo, entre ellas CarelinePr@ o CarelineH@me.
Las nuevas tecnologías en el ámbito hospitalario persiguen dos objetivos. Por un lado, ofrecer a los pacientes mejoras en la calidad asistencial, y otro, procionar a los profesionales del centro accesibilidad a la información en cualquier momento. En este contexto, Rubén del Pozo, director de Sistemas de Información de ERESA explica que “la interoperabilidad entre las instituciones sanitarias y los proveedores de servicios diagnósticos es un punto fuerte que puede ayudar a ahorrar costes, tiempos o visitas innecesarias”.
En línea con ello, Rubén del Pozo asegura que ‘el proyecto WIFIS es un buen ejemplo, ya que permite estandarizar procesos y comunicaciones al centralizar el intercambio de la información en un único punto. Así, ejemplo, mediante esta plataforma se pueden gestionar las solicitudes de derivación y consultas, programar actos médicos o notificar resultados (informes diagnósticos e ágenes médicas) de forma transparente y automatizada entre diferentes instituciones sanitarias o proveedores’.
Otras fórmulas de innovación
Por otra parte, en la jornada se ha analizado la tancia de innovar en los servicios. En línea con ello, Ángel Blanco, director de Organización y Procesos de Capio indica que ‘la innovación en servicios no ha ido al mismo ritmo que las nuevas tecnologías. Por eso, es necesario plantearse un nuevo modelo asistencial donde concibamos el hospital más como un concepto que como un edificio, funcionemos en red con especialidades multicentro, con movilidad entre hospitales de los profesionales, de los pacientes y sobre todo de la información. Tenemos que hacer las cosas donde está el paciente, fomentar los servicios no presenciales y anticiparnos en la resolución gestionando diagnósticos, tratamiento y cualquier indicador desde el momento en el que lo tenemos sin que las decisiones asistenciales tengan que esperar una cita de revisión’.
Asismo, hay que destacar la complejidad que la sanidad privada desarrolla fruto de los avances tecnológicos y científicos a nivel de Oncología, Neurocirugía, Oncología Pediátrica o Cirugía Cardiovascular, entre otros. Efectivamente, tal y como se pone de manifiesto en el estudio BEST, los hospitales privados participan en más del 40% de los ensayos clínicos que se realizan en nuestro país. ‘En los últos años se ha aumentado la participación de estos centros en las fases tempranas de investigación; de hecho, un 24% de los ensayos se corresponden con las fases I y II. Además, este mismo estudio señala que las áreas terapéuticas de Oncología, Cardiovascular y Neurociencia suponen casi el 50% de los ensayos con participación de los hospitales privados’, explica Manuel Vilches.
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