Está claro que Intet va muy rápido y que hay que evolucionar y caminar a su ritmo. Aunque no todos los consumidores sepan lo que es un código QR lo cierto es que la mayoría de las grandes marcas ya han integrado un código BIDI o código QR en su cartelería, publicidad o sotes.
Cualquiera que pasee las calles de su ciudad se encontrará con algunos de estos códigos en la marquesina de una parada de autobús, en el metro o en algún escaparate.
Sin embargo, el pequeño comercio aún no ha explotado y explorado las múltiples posibilidades de esta tecnología que vive y evoluciona al amparo de los teléfonos móviles de últa generación. Lo que no significa que existan algunos casos destacables como la Unió de Botiguers de Reus que presentó el año pasado una aplicación para que los establecientos asociados a través de un código QR pudieran hacer promociones y descuentos.
Es cierto que un pequeño y mediano comercio no suele contar con un departamento de g y comunicación capaz de integrar este código QR en sotes y comunicaciones, pero es posible que tampoco lo necesite. Los códigos QR los generan distintas herramientas gratuitas a partir de una dirección web. Basta con disponer de esta url para obtener este código. Por eso, un pequeño comercio puede transformar en un código QR su propia web o una dirección web específica en cuestión de segundos e prir ese código en un sote idóneo para pegarlo en el escaparate.
Cualquiera de esos códigos QR pueden formar parte del merchandising del comercio, de la cartelería, de la firma de los correos electrónicos, de las tarjetas de visita, de las bolsas o de cualquier sote de comunicación que utilice.
En definitiva, no es más que integrar esta tecnología en las distintas opciones de comunicación y promoción de un pequeño comercio siempre teniendo claro qué web queremos esconder detrás de esa codificación.
Pedro Martínez @pedromezj
Director de Comunicación de Youpping