Moviendo ficha por la RSC

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No hace ni 15 años que oímos hablar prera vez de Responsabilidad Social Corativa (RSC) en España y hoy un gran número de organizaciones pulsan iniciativas en este ámbito. Sin embargo, todavía queda mucho camino recorrer.

Hace unos días, una empresa española me comentaba la necesidad de poner orden a sus iniciativas sostenibles. ‘Hacemos muchas cosas pero no nos planteamos el qué’ me decía su directora de Comunicación. Este es un ejemplo de la realidad en muchas organizaciones: la necesidad de definir una clara estrategia en este ámbito, alineada siempre con su visión, misión y valores. Y es que ser socialmente responsable es mucho más que reforestar bosques o ayudar a una ONG. Es ello que la RSC sólo tendrá sentido si las organizaciones la incoran como una nueva forma de gestión y de hacer negocio, una nueva manera de ser y actuar convicción y con transparencia, independientemente de su tamaño o del sector en el que operan.

 

El ‘hacer hacer’ debe convertirse en el ‘hacer convicción’. Y este ‘hacer convicción’ empieza plicar a los máxos responsables de las organizaciones y a todos sus grupos de interés, tanto internos – empleados, accionistas,… como externos – clientes, proveedores, Administración Pública, sociedad en general… Este es, sin duda, uno de los principales y más tantes desafíos de futuro a los que se enfrentan las organizaciones. Pero hay otros más.

 

Comunicar de forma responsable es también clave para aquellas organizaciones que desarrollan políticas de RSC. En un contexto como el actual, en el que los escándalos malas prácticas empresariales están a la orden del día, junto a la actual crisis financiera, los ciudadanos reclaman y exigen cada vez más a las coraciones y administraciones públicas una mayor comunicación y transparencia. El antiguo aforismo no news, good news ha quedado en este caso obsoleto y hoy la RSC debe considerarse un eje estratégico a comunicar, que fomenta la reputación corativa de cualquier organización y que permite rendir cuentas de su actuación frente a sus responsabilidades (legales y éticas) así como frente a las necesidades y expectativas de sus grupos de interés.

 

La Responsabilidad Social Corativa se ha convertido hoy en un aliento de aire fresco a la actual coyuntura económica. Una nueva forma de gestión y de hacer negocio, estratégica para cualquier empresa y que ata, sobre todo, una ventaja competitiva frente a sus competidores. Como decos en Inforpress, es momento de mover ficha la RSC.

 

Fáta Marina, responsable RSE de INFORPRESS Barcelona

 


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