El desencuentro entre la Dirección y los representantes de los trabajadores cada vez es mayor en relación a la negociación del II Convenio Colectivo. La presentación de un borrador, parte de la empresa, y supuestamente consensuado con el consejero Miguel Ángel Sacaluga (PSOE) y UGT, no ha hecho más que empeorar la situación. Ahora las categorías profesionales son el nuevo caballo de batalla.
Los sindicatos de RTVE (UGT, CC.OO., AlternativaAPLI y USO) se volvían a reunir con la Dirección para tratar varios temas pero el más urgente es la planificación de las nuevas categorías profesionales que, ajustándose a ley, deberían estar perfiladas para el 7 de julio.
Este tema no está exento de controversia al querer la empresa clasificar a trabajadores de categorías dispares en una sola como, ejemplo, es el caso de periodistas, realizadores y productores, que formarían parte de la misma ahorrándose así el pago del ‘complemento de polivalencia’ que se abona a los empleados cuando realizan el trabajo de otra familia profesional.
El problema es que, en cada una, se juntarían profesiones muy dispares que, además, sería muy complicado que pudieran ser intercambiables a la hora de desempeñarlas. El 7 de julio tendría que estar listo un esqueleto que posteriormente se podría concretar y desarrollar.
El grueso de la negociación del Convenio no avanza y, de seguir así, la época estival se metería medio postergando las conversaciones y movilizaciones a septiembre. La próxa semana, en Asamblea, los trabajadores de RTVE tomarán algunas decisiones de cara a los planteamientos futuros. Por lo pronto, el próxo 22 de junio hay convocada una manifestación, que recorrerá las calles de Madrid, en defensa de RTVE.
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