Contra todo pronóstico Juan Luis Cebrián ha logrado convencer a Liberty y a los bancos acreedores de que es el ejecutivo idóneo para guiar a la empresa dos años más. Cebrián cumplirá 71 años como Presidente Ejecutivo en diciembre de 2015, en una empresa que contola casi desde su fundación. En la Junta de Accionistas del sábado, Cebrián se perpetuó en el cargo a la espera de que la recuperación llegue a Prisa ¿misión posible? De momento, las acciones de Prisa se desploman hasta los 17 céntos.
¿Para qué se queda Cebrián en Prisa? ¿Otunismo? ¿Necesidad de perpetuarse en el cargo debido a su elevado salario? ¿La idea de intentar solucionar la crisis en lo que le queda de mandato? No lo sabemos, lo cierto es que muchos daban concluida la etapa de Cebrián al mando de la compañía fruto de las divergencias del accionista mayoritario de la compañía Liberty, y el rumbo que esta tomando la gestión del Grupo. A favor de Cebrián ha jugado la enésa refinanciación de la compañía, que de momento ha convencido al 72% de sus acreedores y las perspectivas de creciento en Latinoamérica.
Cebrián cree firmemente que es él quien puede liderar esta etapa y al menos hasta diciembre de 2015 sentar las bases de la recuperación del grupo, duramente afectado para la caída de ingresos en España y su abultada deuda que ya está los 3.200 millones de euros. Nadie sabe con certeza que es lo que puede ofrecer el Presidente Ejecutivo del Grupo, pero al menos ha convencido al consejo de administración, de ‘renovar’ su contrato durante los próxos dos años.
De momento, Fernando Abril Martorell seguirá siendo su delfín, aunque ya hay miembros del grupo buscando otras opciones. Martorell seguirá con la renegociación de la deuda como su principal tarea, aunque sin quitar el foco en la expansión de Latinoamérica y en especial en el mercado brasileño. Los dos directivos mostraron confianza en una tímida recuperación y en que tras la refinanciación, la venta de activos audiovisuales y algún que otro ajuste en prensa, podrían retomar la senda de creciento, aunque la realidad del mercado y de la propia compañía indiquen lo contrario.
Lo cierto es que Cebrián sigue y parece que de momento nadie le hace sombra. Pese a ello, pocos incluso dentro de Prisa, creen que las cosas cambien en dos años, y menos que Cebrián, que ha sido el culpable de la deuda, de la caída del ‘El País’, de ‘Cadena Ser’ y de la escasa rentabilización de Canal Plus, sea el ejecutivo idóneo para poder dinamizar a la compañía en este momento crítico. Los preros en rechazar la confirmación de Cebrián son los inversores que han dado un nuevo varapalo a las acciones de Prisa, en estos momentos en 0,17 euros, desde los 0,20 de comienzos de la jornada. Una de las cotizaciones históricas más bajas del papel del Grupo.
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